El sector pesquero denuncia la subida de un 38% del precio del gasóleo en seis meses
El sector pesquero reclama "ayudas" y "medidas eficaces" a los gobiernos central y autonómico ante el incremento del precio del gasóleo, que considera "abusivo". El presidente de la federación provincial de pescadores en Castellón, Salvador Orero, expresó ayer su "preocupación" por el futuro del sector después de denunciar que en los últimos seis meses, el precio del litro de carburante para las embarcaciones ha experimentado un incremento de 12 céntimos de euro, hasta situarse en los 32 céntimos. Salvador Orero afirma que el valor actual del gasoil es "absolutamente inasumible" para los pescadores valencianos, que "pierden dinero" cuando el litro sobrepasa los 22 céntimos de euro y que les resta competitividad frente a países terceros como Marruecos, uno de los principales exportadores de pescado a la Comunidad Valenciana, cuyos barcos pagan alrededor de 0,10 euros por cada litro de carburante. La situación es "cuanto menos delicada", en palabras del presidente provincial del sector, y no descartan llevar a cabo "algún tipo de medidas de presión" como las desarrolladas hace cuatro años y que supusieron el cierre de varios puertos españoles por el mismo motivo.
De hecho, el precio del gasóleo a día de hoy es prácticamente idéntico al que provocó aquellas movilizaciones. De momento, los pescadores ya se han reunido con el nuevo consejero de Agricultura y Pesca, Juan Cotino, quien según Orero se comprometió a "estudiar algún tipo de ayuda", y con la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, quien "debe contestar en los próximos días" a la petición de abonar bonificaciones para contrarrestar el aumento del precio.
Sanciones
Los pescadores de Castellón también intentarán por su parte que el valor del pescado en el mercado experimente un incremento con una reducción de dos horas en su jornada laboral a partir de mañana, cuando la flota de arrastre de la provincia salga a faenar después del paro biológico de los meses de julio y agosto. El objetivo, según el presidente de los pescadores, es "que haya menos capturas" y por lo tanto "se paguen más caras" para rentabilizar sus salidas a la mar.
Mientras, el colectivo de pescadores de la provincia de Alicante, representados por la Federación Provincial de Cofradías, informó al nuevo consejero de Agricultura y Pesca de la situación de "psicosis" en la que viven los trabajadores a propósito de las sanciones a causa de las capturas. Vicente Catalá, presidente del colectivo, remarcó que los pescadores no pueden asumir las elevadas y reiteradas sanciones impuestas por capturar pescado inmaduro. Catalá remarcó que el material empleado por el sector es legal pero, agregó, el Mediterráneo es una zona de cría y es "imposible" impedir la pesca de estas unidades. El colectivo, que defiende los intereses de unas 2.000 familias, se sumó a las reivindicaciones de sus colegas de Castellón.
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