_
_
_
_

La tesis del terrorismo gana peso en la doble catástrofe aérea rusa

El presidente Putin confía al Ministerio del Interior la seguridad en los aeropuertos

Terrorismo: esta versión, que el miércoles había sido relegada a segundo o tercer plano por los órganos de seguridad, cobra cada vez más fuerza como posible causante de las catástrofes aéreas ocurridas hace dos días en Rusia. La prensa rusa casi unánimemente la daba ayer como la única que explicaría las numerosas coincidencias de ambos accidentes, mientras que Alexandr Yákovlev, representante plenipotenciario del presidente ruso en el Distrito Federal del Sur -la región caucásica-, aseguraba que la principal hipótesis de trabajo es en estos momentos la de sendos atentados.

Más información
Rusia reconoce que uno de los aviones que se estrellaron fue atacado por terroristas

Yákovlev se encuentra en la provincia de Rostov, donde se estrelló el avión que volaba a Sochi y se refirió principalmente a ese Tupólev-154. "Algo sucedió muy rápido y la tripulación no alcanzó a transmitir nada a los controladores", señaló, agregando que la causa podría ser una explosión a bordo del avión.

A pesar de las declaraciones matutinas de Yákovlev, la situación sigue siendo confusa. A primeras horas de la tarde de ayer un experto del Servicio Federal de Seguridad aseguraba que seguían sin descubrirse evidencias que confirmaran que hubo explosión en el Tu-154.

Yákovlev también dijo que las cajas negras no ayudarían a determinar las causas de las tragedias, porque dejaron de funcionar antes de la caída de los aviones. No obstante, los especialistas que están trabajando con ellas señalaron que aunque sus cintas están dañadas, podrán restaurarlas y descifrarlas.

Con todo, hay indicios de que las autoridades se están inclinando por la versión terrorista. Así, la agencia oficial Itar-Tass informó que sólo los familiares de un pasajero no han contactado con el gabinete de crisis creado para ayudar a las familias de las víctimas. Se trataría de una mujer de apellido caucásico -que no precisa, aunque la única de esas características en la lista de la compañía aérea Sibir es una tal Dzhebirjánova-, con lo que insinúa que podría tratarse de una terrorista suicida. Los separatistas chechenos han utilizado mujeres kamikazes para varios de sus atentados sangrientos.

También la decisión de poner en manos del Ministerio de Interior la seguridad en los aeropuertos es otra señal de que las catástrofes del martes pueden haber sido provocadas por terroristas. La aplastante mayoría de la prensa no tiene dudas y algunos diarios acusan al Kremlin de querer ocultar la verdad, porque admitirla sería reconocer que el régimen de Vladímir Putin ha perdido la guerra contra el terrorismo.

Los que todavía admiten que todo podría deberse a una trágica coincidencia subrayan que la versión terrorista se basa, ante todo, en la señal de secuestro supuestamente dada por el Tu-154. Pero el jefe de controladores del Cáucaso del Norte, Anatoli Bosi, dijo que Alexandr Lobanovski, que estaba en la torre de control la noche del martes, recibió sólo una comunicación de los pilotos, cuando entraron en su zona y le informaron que volaban a 12.100 metros, a lo que el controlador contestó que continuaran a esa altura y se comunicaran nuevamente cuando pasaran Rostov del Don. Diez minutos más tarde el avión desapareció de los radares sin que recibiera señal alguna, aunque el ministro de Transporte asegura que el botón de SOS fue activado aunque no hubo confirmación radial. Además, si se trata de terroristas, ¿qué sentido tiene cometer atentados aéreos para no reivindicarlos después? ¿Y por qué eligieron aviones semivacíos, cuando a Sochi, por ejemplo, vuelan Il-86 con más de 200 y 300 pasajeros? Cierto es que en Rusia los atentados mayoritariamente no se reivindican y que en los vuelos nocturnos los controles de seguridad probablemente son menos severos. Aun así, ha habido un cambio de acento en las versiones oficiales, que se ha reflejado en los informativos de las televisiones, que evitaron hablar de la posibilidad de terrorismo hasta que a última hora del miércoles el fiscal general Vladímir Ustínov dijera que se estudian diversas versiones, incluida la de atentados.

Cuatro trabajadores del Servicio de Emergencias acarrean una bolsa con restos del Tu-154 cerca de Rostov.
Cuatro trabajadores del Servicio de Emergencias acarrean una bolsa con restos del Tu-154 cerca de Rostov.AP

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_