La ministra de Agricultura cree innecesario alarmar al sector

La ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Espinosa, instó ayer, tras inaugurar la Feria del Vino de Requena-Ferevin 2004, a no "crear alarmas" en el sector citrícola, en referencia a la petición de la que hasta ayer era consejera de Agricultura, Gema Amor, de ampliar a toda España la aplicación del Plan de Vigilancia Fitosanitaria. Los representantes agrarios trasladaron a Espinosa sus demandas.

La ministra quitó hierro al asunto de las plagas y de los controles y recordó que "en estos momentos tampoco hay problemas más graves de lo que han acontecido en años anteriores para tratar de alarmar al sector". Espinosa aseguró que en cualquier inspección que se detecte alguna plaga, "aunque sólo sea en un fruto", habrá "siempre la máxima vigilancia". La titular de Agricultura anunció, no obstante, que se tratará de "reforzar todo lo que pueden ser las inspecciones" de cargamentos de cítricos que provienen de terceros países. En este sentido, Cristobal Aguado, de AVA, pidió "inspectores cualificados en los países de origen para evitar plagas", y Joan Brusca, de la Unió de Llauradors, planteó la necesidad de establecer "un protocolo de exportaciones que garantice la seguridad".

Por su parte, la ex consejera del ramo, Gemma Amor explicó que "no se trata de crear ningún tipo de alarma social", sino "de trabajar, y por eso la Generalitat ha puesto en marcha el Plan de Vigilancia Fitosanitaria". Amor insistió en pedir que "se aplique estas medidas en otras autonomías productoras de cítricos y que el ministerio incremente los controles". Asimismo, recordó que desde el pasado 1 de julio, cuando se detectó un cargamento en Algeciras con una plaga dañina, "la Generalitat se puso en contacto con el ministerio para ofrecer nuestra colaboración". Amor señaló que ha "intentado, requerido y reiterado colaboración, transparecencia y lealtad institucional" y agradeció a Espinosa su actitud por "atender mis súplicas de este mes para mantener una reunión para atender estos problemas que afectan a los cítricos, como son las plagas, para incrementar los controles en los puertos".

Los representantes del sector agrícola salieron satisfechos de esta primera reunión con la nueva ministra. Además del tema de las plagas, los agricultores plantearon a Espinosa, entre otros, el problema del precio del carburante, las necesidad de mantener las ayudas a cultivos como el arroz, o la modernización de los viñedos, así como el constante "bajo precio" del producto hortifrutícola en origen.