La Capilla Peñaflorida rinde homenaje en la Quincena al compositor barroco Marc-Antoine Charpentier
Poco después de su fallecimiento, los franceses ya habían olvidado su nombre. Tres siglos después, Marc-Antoine Charpentier (París, 1643-1704) forma parte de la lista de los grandes compositores barrocos del país vecino. Los musicólogos y músicos han hecho que, poco a poco, vaya recuperando el sitio que merece. Con la excusa del tercer centenario de su muerte, la Quincena Musical se suma a este reconocimiento con el concierto que esta tarde (20.00) ofrecerá en la Sala de Cámara del Kursaal la Capilla Peñaflorida, que interpretará el programa Música para las iglesias de Francia.
Aunque llegó a escribir música para escena por encargo de autores como Molière, el legado más importante de Charpentier son las composiciones religiosas ideadas para instituciones como el parisino convento de monjas Port-Royal. Algunas de ellas se podrán escuchar hoy en la primera parte del concierto, que incluye las obras que componen un oficio religioso, desde el salmo al himno, pasando por la antífona o el motete. "Es como una paleta de colores con los distintos procedimientos compositivos usados por un creador como Charpentier del siglo XVII", subrayó ayer Josep Cabré, quien llevará esta tarde la batuta en el Kursaal.
La segunda parte del programa recreará la muerte de Saúl, "una historia rocambolesca" recogida en el Antiguo Testamento y que Charpentier llevó a las partituras para los oratorios de los jesuitas de París, según explicó Cabré, quien comparte la dirección de la Capilla Peñaflorida con Jon Bagüés, impulsor de la formación en 1985.
Las 16 voces y nueve instrumentos de la formación que darán vida al concierto jugarán el doble papel de solistas e integrantes del conjunto músico vocal. Cumplirán así con la "mentalidad de capilla" de los siglos XVII y XVIII, en la que la distinción entre solistas y acompañantes era "prácticamente inexistente", explicó Cabré.
La formación musical tiene entre sus planes inmediatos una nueva producción con música de Juan de Anchieta, con la que completarán la obra de este autor pariente de Ignacio de Loyola. Trabajarán también en un programa sobre el compositor de Azkoitia y franciscano del santuario de Arantzazu Fray José de Larrañaga, del siglo XVIII, así como en un proyecto centrado en el autor italiano Giacomo Carissimi, del XVII, según expuso Bagüés, quien añadió que no faltarán las colaboraciones con otras agrupaciones.
