El Gobierno teme la fuga a medio plazo de las firmas del sector automovilístico

El Gobierno tiene fundados temores de que se produzcan deslocalizaciones a medio plazo en el sector del automóvil en España. El Ejecutivo asume que es un fenómeno difícil de frenar, ante las ventajas que suponen para los fabricantes las rebajas fiscales, los salarios sensiblemente inferiores y la proximidad a los mercados de destino que ofrecen los países del este de Europa, e incluso asiáticos o africanos, según informan fuentes del Ministerio de Industria.

Aunque el fenómeno es generalizado para todos los sectores, el Gobierno ha puesto el foco en la automoción, ya que, por sus peculiares características, es el más susceptible de verse arrastrado por la corriente de deslocalizaciones. De momento, la vigencia de los convenios firmados por empresas y trabajadores en los pasados meses permite un respiro, al desplazar el problema a dentro de cuatro años, y garantiza "paz social" en el periodo, por lo cual no se prevé que las multinacionales tomen decisiones sobre el destino de sus filiales españolas durante ese margen de tiempo. Los acuerdos ofrecen moderación salarial, con una subida media equivalente al índice de precios de consumo más el 0,4%.

El Ejecutivo reconoce que dispone de un abanico limitado de mecanismos para frenar un proceso que afecta a todos los países de Europa Occidental, a la espera de que la Unión Europea arbitre medidas legales efectivas cuya entrada en vigor se confía en que se produzca antes de que ya sean inútiles. La Administración intenta impulsar pactos de moderación salarial y flexibilidad laboral, favorecer la inversión de las empresas en I+D y estimular la formación, así como lograr una más estrecha vinculación entre los fabricantes y la industria auxiliar.