La Ertzaintza rebaja a 424 los coches 'tirados' en las cunetas

La Ertzaintza rebajó ayer hasta sólo 424 la cifra de vehículos que permanecen abandonados en las cunetas de las carreteras vascas por el paro de las grúas. Es una cantidad casi 10 veces inferior a la que han repetido los gruistas, que hablan de más de 4.000 coches damnificados. El conflicto se extendió ayer a Asturias y podría generalizarse el miércoles a toda España, si no hay un acuerdo con las aseguradoras.

Tras 26 días de grúas paradas, la Consejería vasca de Interior informó ayer de que la cifra de 424 automóviles abandonados es el resultado de un "detallado" rastreo realizado por las patrullas de la Ertzaintza en las autopistas, autovías, carreteras nacionales y vías secundarias de Euskadi. El cómputo -realizado "coche por coche", recalcó Interior- no incluye los vehículos que permanecen por igual motivo en "aparcamientos, áreas de servicio de autopistas y zonas urbanas controladas por las policías locales". No obstante, calcula que, incluso sumando estos vehículos, la cifra "apenas superaría el medio millar".

El presidente de Abeac (asociación vasca de empresas de auxilio en carretera), Joaquín Herrero, se mantiene en sus cifras -más de 4.000 coches- y no da ningún crédito al recuento oficial, porque no incluye los vehículos apartados en áreas de descanso, gasolineras, a la entrada de los municipios, en las puertas de los talleres y los ya retirados por las policías locales.

El Gobierno vasco asegura que los 424 vehículos abandonados en las cunetas se hallan aparcados "en condiciones correctas", sin hacer peligrar la seguridad vial. Permanecen "fuera de la calzada, sin afectar al tráfico y alejados de puntos sensibles, como curvas, cambios de rasante o tramos de visibilidad reducida". Con estos datos, Interior acusó a los empresarios de las grúas de "propagar datos alarmistas y carentes de fundamento". Y aprovechó para criticar la propuesta de la Subdelegación del Gobierno en Vizcaya, consistente en movilizar al Ejército para retirar de las carreteras vascas los vehículos averiados y accidentados. Se trata, según el departamento que dirige Javier Balza, de una "irrupción pública torpe y ridícula", cuya pretensión es "hacer su agosto" y "provocar la hilaridad general".

Mediación de Tráfico

Entretanto, la inactividad de las grúas se mantendrá en Euskadi hasta al menos el próximo martes, fecha prevista para la segunda reunión entre los responsables de las aseguradoras y los representantes de los gruistas, que el pasado viernes no llegaron a ningún acuerdo tras cinco horas de conversaciones.

A la vista del cariz que puede tomar el problema de las carreteras si el conflicto se generaliza en todo el país, las partes implicadas han aceptado que el director general de Tráfico, Pere Navarro, actúe como mediador en esa negociación.

El presidente de Aneac (la asociación que agrupa a las empresas de auxilio en carretera de España), Rafael Merino, valoró esta decisión, porque "la Dirección General de Tráfico (DGT) está preocupada ante la posibilidad de que todas las grúas del país se paralicen durante la operación retorno del verano". Desde el otro bando, los directivos de la patronal de seguros, Unespa, tampoco han puesto ningún inconveniente en que el máximo responsable de la DGT ejerza el papel de árbitro del conflicto.

Hasta el momento, las conversaciones iniciadas el viernes no han servido para acercar posiciones. Los empresarios de grúas han solicitado un incremento del 100% de su tarifa hasta alcanzar los 56 euros, mientras que las aseguradoras sólo ofrecen un 15% de subida. La Aneac informó ayer de que las tarifas que cobran las empresas de auxilio en carretera en España para retirar los vehículos están entre un 30% y un 40% por debajo de las que mantienen otros países de Europa.

Esta situación llevó el pasado 27 de julio al plante a los gruistas de Euskadi, a quienes desde ayer se han sumado los de Asturias.