"No se puede culpar a Marruecos de la llegada de pateras"

Sólo el 10% de los inmigrantes que llegan a España persiguiendo un sueño lo hacen en patera. Pero es la cara más visible, más amarga y más dramática de la inmigración. En la oscuridad y aprovechando el verano, desde las costas marroquíes y del Sáhara Occidental se echan al mar los porteadores de la pobreza. Cada vez más hacinados, y en manos de mafias, capaces de dejarlos morir antes que dar con sus huesos en una celda.

Rumí se revuelve en una silla, muy cerca de las aguas andaluzas que han devorado a decenas de inmigrantes en los últimos años. "No entiendo por qué se está hablando de avalancha, por qué se intenta trasmitir la imagen de que el problema está aumentando, cuando el año pasado la situación era ligeramente peor", puntualiza Rumí, quien se queja de que el PP esté utilizando la tragedia de la inmigración para "desviar la atención de los problemas que existen dentro del partido".

Pero lo que más le indigna es que se siga acusando a Marruecos de inmovilismo. "Se está intentando cargar toda la culpa de la inmigración ilegal a Marruecos, pero hay que dejar claro que están cumpliendo todos sus compromisos en materia de control y repatriación". Y apunta que, precisamente, el control que ejerce Marruecos hace que las mafias busquen nuevas rutas para traer a los subsaharianos.

La secretaria de Estado desgrana sus iniciativas para combatir la llegada de embarcaciones clandestinas: además del refuerzo del Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE), "hay que trabajar conjuntamente" con el vecino del sur. "Las patrullas mixtas que se pusieron en marcha como prueba piloto han funcionado muy bien. Nos reuniremos el 7 de septiembre en Córdoba para evaluar los resultados, que se traducen en que se están deteniendo casi al 40% de las pateras en sus aguas".

Colaboración policial

Por eso Rumí pretende que de esa reunión salga un compromiso conjunto para que esta colaboración policial se establezca de forma permanente. El primer paso, indica, ha sido la normalización de las relaciones, "que se habían deteriorado considerable con el Gobierno del PP".

Además, el compromiso de colaboración bilateral requiere "conseguir que la UE se implique aportando fondos para las repatriaciones y la vigilancia". "Imagínate si nosotros tenemos problemas de recursos, cómo están ellos, que además tienen que afrontar la inmigración sobrevenida del África subsahariana que llega a su territorio para intentar cruzar a Europa".