Brasil propone sacar a Cuba de su aislamiento en América Latina

Al abrir en Brasilia la reunión del Grupo de Río, formado por los ministros de Asuntos Exteriores de 19 países de América Latina, el ministro de Exteriores brasileño, Celso Amorim, sorprendió a los presentes al proponer la inserción de Cuba en dicho foro. La propuesta no estaba prevista en la agenda de la reunión, pero ha acabado siendo uno de los puntos de discusión para los trabajos.

Si la propuesta de Amorim es aprobada será presentada al encuentro del Grupo de Río que se desarrollará en noviembre precisamente en Río de Janeiro. "Es necesario que abramos un diálogo", dijo Amorim al presentar su iniciativa, "para la reinserción de Cuba en el seno de la familia latinoamericana".

El ministro brasileño quiso recalcar así la "ausencia" de Cuba en una reunión de tanto relieve para los países de América Latina. La entrada de Cuba en el Grupo de Río podría ser un primer paso para la vuelta del país caribeño a la Organización de Estados Americanos (OEA), de la que Cuba fue separada en 1962. En 1999 Cuba ya fue admitida como miembro de pleno derecho en la Asociación Latinoamericana de Integración.

Aunque pudo sorprender la propuesta de Amorim de integrar a Cuba en el Grupo de Río, no sorprende, sin embargo, el interés que por Cuba existe en Brasil desde la llegada a la presidencia del ex sindicalista Luiz Inácio Lula da Silva, que siempre mantuvo -así como el Partido de los Trabajadores (PT), que dirige- una estrecha relación con Cuba. Fidel Castro fue uno de los primeros jefes de Estado en llegar a Brasilia para la ceremonia de investidura de Lula como presidente.

El considerado brazo derecho de Lula en asuntos políticos, el ministro de la Casa Civil, José Dirceu, es un gran amigo de Cuba, donde se exilió durante la dictadura militar brasileña, recibió entrenamiento como guerrillero y se sometió a varias operaciones de cirugía plástica facial para poder volver a Brasil de incógnito. Dirceu sigue viajando con frecuencia a Cuba, donde le gusta pasar las vacaciones.

Otro de los temas en discusión en los trabajos del Grupo Río es la actual situación de inseguridad en Haití, donde Brasil dirige una fuerza de paz enviada por Naciones Unidas y donde acaba de viajar el presidente Lula para presenciar el partido amistoso de fútbol Haití-Brasil. Lula ha vuelto tan contento de Haití que ha declarado que dicha visita le ha dejado "una profunda huella en su paso por la presidencia de la República".