Jáuregui no ve margen para negociar el 'plan Ibarretxe' y cree que la solución es el modelo catalán

El portavoz del PSOE en la Comisión Constitucional, Ramón Jáuregui, opina que el plan soberanista del lehendakari, Juan José Ibarretxe, no tiene margen de negociación, y propone como solución trasladar al País Vasco el modelo de reforma estatutaria que se debate en Cataluña. Jáuregui, en una entrevista con Efe, afirma que "el País Vasco puede encontrar un camino de reconducción a su situación si asemeja su proceso de reforma estatutaria al iniciado en Cataluña" con el consenso de todas las fuerzas políticas, puesto que, a su juicio, el plan Ibarretxe es una "vía muerta" que "no cabe en la Constitución". "El modelo catalán de reforma estatutaria es un modelo válido para el País Vasco", opina el dirigente socialista, quien considera "fracasado" el plan del lehendakari, que define como "una propuesta del nacionalismo a la izquierda abertzale".

Jáuregui descarta cualquier salida al conflicto vasco hasta después de las elecciones autonómicas, previstas para mayo de 2005. Y expresa su confianza en que después de esa fecha "se reconduzca el debate político en Euskadi" y se negocie una fórmula para lograr "más y mejor autogobierno por la vía de una reforma del Estatuto en el marco de la Constitución".

El diputado por Álava afirma que la reunión celebraron el 26 de julio el lehendakari y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, confirmó "la profunda distancia que existe entre la propuesta del Gobierno vasco y la del Ejecutivo socialista. "El plan Ibarretxe es una espada de Damocles que pende sobre un País Vasco cada vez más fracturado territorial, social y políticamente", declara.

El portavoz socialista en la Comisión Constitucional del Congreso puntualiza que el PSOE es contrario a que los cambios estatutarios como los de Cataluña o el País Vasco "alteren el reparto competencial" que fija la Constitución y afecten a la estructura del Estado, que ha de tener un "Gobierno central fuerte".

Réplica a Maragall

Jáuregui también rechaza que la reforma de la Constitución se aproveche para incluir en ella la denominación de nacionalidad histórica o de región por parte de cada comunidad autónoma, pese a lo que plantea el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall. Esta referencia debería hacerse, a su juicio, en cada Estatuto, puesto que de lo contrario "nos metería en un terreno peligroso y de agravios". "Cada comunidad tiene su historia y la de ninguna es superior a la de otras. La distinción entre nacionalidades y regiones y derechos y privilegios de unas y otras es muy difusa", apostilla.

[Maragall, en cambio, considera que esta petición ya está aceptada por Zapatero. Esta demanda "ya está pescada", dijo Maragall en una entrevista que ayer publicó el Diari de Girona, en la que bromeaba sobre su reciente jornada de pesca en Menorca con Zapatero. El dirigente del PP José María Michavila emplazó a Zapatero a aclarar si "este acuerdo que dice Maragall existe o no"].