La policía y la Guardia Civil investigan el asesinato de Hicham Mandari en Mijas
El Gobierno marroquí reclama información sobre el caso a las autoridades españolas
Las circunstancias del asesinato del disidente marroquí Hicham Mandari en Mijas (Málaga) son guardadas con gran sigilo por las autoridades. La subdelegación del Gobierno en la provincia se limitó a informar ayer de que el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil se han hecho cargo de la investigación del suceso, sobre el que el Gobierno marroquí ha reclamado información. Mandari fue asesinado la noche del pasado 4 de agosto en un aparcamiento privado de una urbanización de Mijas Costa de un disparo en la cabeza.
Ni la Policía Local, que fue el primer cuerpo en intervenir tras ser alertada por unos vecinos, ni la Guardia Civil tuvieron constancia entonces de la relevancia de la persona asesinada. En un primer momento, por la forma en que se produjo el crimen, los agentes pensaron que se trataba de un ajuste de cuentas de alguna banda delictiva asentada en la Costa del Sol.
El asesinato se produjo poco antes de la medianoche del miércoles 4 de agosto y, según el relato de algunos vecinos, Mandari huía perseguido por otro individuo también de rasgos árabes, y en su afán de buscar algún refugio se introdujo en un aparcamiento de un bloque de viviendas de la urbanización Molino de Viento aprovechando que la puerta del mismo se abrió para que entrara un vehículo. Pero el hombre que lo perseguía también consiguió entrar en el recinto, donde mató a Mandari de un solo disparo en la cabeza. El presunto asesino, según el testimonio de los testigos, pudo huir en una furgoneta.
La Policía Local de Mijas informó en un primer momento de que Mandari no portaba ninguna documentación en el momento del asesinato, aunque fuentes del consulado de Marruecos en Algeciras citadas por Europa Press señalan que portaba documentación de identidad falsa.
La subdelegación del Gobierno en Málaga no pudo ayer precisar si Mandari vivía en la Costa del Sol o se había desplazado puntualmente a la zona. El empresario, procesado en Francia por varios delitos de estafa, entre ellos uno por presunta falsificación de moneda de Bahrein valorada en 350 millones de euros, tenía prohibida su salida del país por orden de un juzgado francés.
La agencia Europa Press difundió ayer unas declaraciones de la ex esposa del empresario asesinado, de la que no aportó el nombre, en las que aseguraba que lo abandonó por las malas compañías que se buscó y a las que atribuyó la causa de que se metiera en problemas. También dijo que Mandari la amenazó después de que la ella regresara a vivir a Marruecos en 2003.
El Gobierno de Rabat ha iniciado los trámites oportunos ante las autoridades españolas para conocer cómo murió Mandari, según informó la agencia France Presse citando una fuente autorizada en la capital marroquí. Las autoridades marroquíes no pretenden pronunciarse por el momento sobre este asunto para dejar a la justicia francesa llegar hasta el fondo de los procedimientos en curso contra Mandari.
Por su parte, Izquierda Unida anunció ayer que va a realizar una pregunta parlamentaria en la que solicitará al Ministerio de Interior que informe sobre el asesinato. El parlamentario andaluz por este partido Antonio Romero informó a Efe de que instará a Interior a que informe de los datos que tenga sobre este asunto para aclarar si es cierta o no la presunta relación de estos hechos con los servicios secretos de Marruecos. "Es muy grave que se den en nuestro país situaciones de esta índole", destacó Romero, quien añadió que "es necesario que esta muerte se investigue a fondo". Para el parlamentario, es "muy importante" que el PSOE mejore la eficiencia de la lucha contra el crimen organizado en nuestro país, "especialmente en la Costa del Sol donde se instalan numerosas personas relacionadas con las mafias y el crimen organizado".
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