La liberalización económica será el eje de la Comisión de Barroso

Las intenciones reformistas de José Manuel Durão Barroso al frente de la futura Comisión Europea, con prominentes liberalizadores en las principales carteras, suscitaban ayer expectación en los círculos liberales de Bruselas, donde se valoraba la destreza política del ex primer ministro portugués en la formación de su equipo y su propósito de convertir a la UE en una economía verdaderamente competitiva.

"Estoy encantada y deseando que la nueva Comisión empiece a trabajar", decía Ann Mettler, directora de The Lisbon Council, un centro dedicado a promover la competitividad en la Unión Europea.

"Dado el retraso de Europa, era indispensable que las comisarías económicas fueran a reformistas con conocimientos económicos y experiencia", dice Mettler, una alemana que critica la esclerosis que paraliza a su país. "Barroso ha mostrado gran capacidad en la formación de un equipo competente en las áreas de Competencia, Mercado Interior, Comercio y Economía", que ocuparán, respectivamente, la holandesa Neelie Kroes, el irlandés CharlieMcCreevy, el británico Peter Mandelson y el español Joaquín Almunia.

Kroes, etiquetada en su país como "la mujer más poderosa de los Países Bajos", tiene una larga experiencia política como ministra de Transportes y Telecomunicaciones. Liberalizó parcialmente el servicio de correos de su país, antes de dedicarse al mundo de los negocios tras un corto paso por la Comisión Europea como asesora en Transporte. Dedicada de lleno a los negocios, es consejera de una docena de grandes compañías, como Volvo o Lucent. Sin entrar en detalles, ya ha dicho que su propósito es "poner en marcha la agenda de Lisboa".

Es lo que pretende Barroso, que se ha colocado al frente del grupo de comisarios que debe hacer realidad el compromiso acordado en marzo de 2000 en Lisboa de que los países de la UE tomarían las medidas necesarias para que en 2010 la Unión tuviera la economía más competitiva del mundo. No ha sido así y desde entonces Europa no ha hecho más que retroceder, en términos de PIB, con respecto a EE UU.

El éxito de Irlanda

McCreevy sacó adelante políticas favorecedoras de la inversión (12,5% de impuesto de sociedades) que han convertido a la tradicionalmente retrasada Irlanda en un espectacular éxito económico con una tasa de paro justo por encima del 4%. El irlandés deberá eliminar las trabas directas e indirectas que siguen entorpeciendo el desarrollo del mercado interior, con el que Bruselas busca mayor competencia y mejores servicios.

A Mandelson se le reconoce la capacidad de sacar adelante la liberalización en los mercados mundiales que no dependerá sólo de la voluntad europea. Es un proceso duro y complejo que deja delineado su predecesor, Pascal Lamy, quien no resultó ser lo proteccionista que temían quienes lo veían fundamentalmente como un socialista francés. De Almunia gusta su propósito de introducir flexibilidad en el Pacto de Estabilidad.

"Parece muy buen equipo", dice Mettler, partícipe de la sensación creada en Bruselas por Barroso de que la Comisión de Romano Prodi ya es cosa de la historia. A ojos reformistas, la mayor incógnita en la nueva Comisión está en el alemán Günter Verheugen, vicepresidente responsable de Industria y Empresa, encargado por Barroso de coordinar las diversas áreas que sirven a la competitividad. "Me inquieta alguien que descubre la pasión por la economía a los 60 años", confiesa Mettler.

Verheugen ha hecho toda su carrera en torno a la política exterior y nunca ha mostrado el menor interés por la economía. "Verheugen tendrá que trabajar mucho para disipar la idea de que es un hombre enviado por el Gobierno alemán para proteger sus intereses industriales y crear grandes grupos nacionales a base de ayudas de Estado y otras medidas proteccionistas", dice la directora del Lisbon Council.