El personal del Infoca dedica la mitad de sus ocho meses de contrato a labores de prevención del fuego

El personal incluido en el Plan de Incendios Forestales de Andalucía (Infoca) ronda la cifra de 4.000. A excepción de puestos de dirección técnica y algunos agentes dependientes de la Consejería de Medio Ambiente -en total 240 personas- los 3.677 especialistas, vigilantes, técnicos y conductores restantes son trabajadores fijos discontinuos de la Empresa de Gestión Medioambiental (Egmasa), que están contratados durante ocho meses al año.

Este tiempo se reparte entre los cuatro meses que dedican a la extinción y otros cuatro que emplean en tareas de prevención de incendios forestales. A partir del 2006, según se recoge en su convenio, estarán contratados durante nueve meses, aunque los sindicatos pelean por lograr que el personal esté todo el año en la plantilla de Egmasa. El salario medio de un especialista en extinción es de unos 1.200 euros. Los sindicatos aspiran a lograr la contratación anual del personal del Infoca. Según las centrales, el coste sería de 15 millones al año, "cinco millones más de lo que cuestan las prestaciones de desempleo que pagan los cuatro meses restantes".

El personal se encarga de ejecutar trabajos de prevención en los montes públicos que gestiona la Consejería de Medio Ambiente, que ocupan unas 1,2 millones de hectáreas en toda Andalucía. Entre las actuaciones que desarrollan están los cortafuegos y los trabajos de selvicultura.

La superficie forestal quemada en Sevilla y Huelva se divide casi de forma semejante entre montes de titularidad pública y de titularidad privada. En Huelva, el 44% del monte calcinado era propiedad pública, mientras que en Sevilla este porcentaje subió hasta el 51%.

La Ley 5/1999 de Prevención y Lucha contra los Incendios Forestales y su reglamento posterior también obliga a los particulares a elaborar planes de prevención de incendios forestales en los montes que exploten, donde se contemplen las actuaciones para defender a ese territorio del fuego. Los planes son obligatorios para los terrenos forestales que ocupen menos de 400 hectáreas, mientras que a partir de esta superficie es necesario que elaboren un proyecto de ordenación donde contemplen las medidas en prevención de incendios.

La Consejería de Medio Ambiente destacó el elevado número de terrenos particulares afectados por el incendio que contaban con su plan de prevención, y que ha sido una de las razones por las que se ha eximido a los propietarios de pagar la tasa por extinción de incendios.