La central de Japón incumplía las normas de seguridad
La tubería en la que ocurrió el escape de vapor que causó la muerte de cuatro trabajadores e hirió a siete en la central nuclear de Mihama (Japón) no había sido revisada eficazmente desde 1976. La empresa propietaria, Kansai, reconoció que el grosor del conducto se había reducido a 1,4 mm cuando lo exigido son 4,7 mm. Ayer volvió la tranquilidad a Mihama y algunos de sus habitantes dejaron esta curiosa estampa veraniega chapoteando en la playa con la central nuclear de fondo.
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