El tripartito pide al Parlamento un resolución a favor de La Naval
La Junta de Portavoces podría reunirse en plenas vacaciones
La complicada situación que atraviesan los astilleros vizcaínos de La Naval ha llevado al tripartito a solicitar una reunión urgente del Parlamento en plenas vacaciones de verano para debatir sobre lo que está ocurriendo. Su intención es que la Junta de Portavoces de la Cámara se reúna cuanto antes para exigir al Gobierno central que de marcha atrás a su decisión de excluir a La Naval de la nueva sociedad que pretende crear con los astilleros militares, lo que les garantizará la supervivencia y complica las opciones de supervivencia de la factoría ubicada en Sestao.
La Cámara de Vitoria ya ha tratado en diferentes ocasiones la situación de La Naval, pero en esta oportunidad el tiempo apremia. Al menos así lo entiende los grupos parlamentarios que integran el tripartito, que observan como la coyuntura por la que atraviesan los astilleros vizcaínos, que da trabajo a más de 1.200 trabajadores, se "agrava por momentos". La diputación permanente del Parlamento, que es el órgano de la Cámara que se mantiene activo en periodo festivo, se encargará de trasladar la petición del tripartito a los portavoces de todos los grupos.
Aunque La Naval arrastra complicaciones desde hace varios años, el pasado 30 de julio recibió una pésima noticia con la decisión del Consejo de Ministros de reestructurar el grupo Izar (que hasta ahora agrupaba a todos los astilleros españoles, tanto civiles, como La Naval, como militares). La principal consecuencia de esa reestructuración es la separación de los astilleros civiles de los militares y la creación de una nueva empresa pública que dará cobijo a la división militar y a una parte de las factorías civiles, entre las que, en principio, no se incluye La Naval.
"Actuaciones concretas"
Con la nueva sociedad, los astilleros dedicados a construir buques de guerras tienen asegurada la supervivencia y se salvan de la quiebra, pero, en cambio, el futuro de una buena parte de las instalaciones civiles corre peligro al salir del paragüas protector del sector público. La posibilidad de que algún grupo privado se haga cargo de La Naval, y aumente de esta forma las opciones de supervivencia, se percibe lejana.
El tripartito entiende que ha llegado el momento de abandonar los discursos y aboga por promover "actuaciones concretas", de obligado cumplimiento para "salvaguardar todos y cada uno" de los puestos de trabajo afectados. Así, ha elaborado una resolución que espera que sea aprobada por el resto de portavoces parlamentarios.
En su texto, el tripartito propone que el Parlamento manifieste su disconformidad con la resolución adoptada por el Consejo de Ministros y que rechace cualquier hipótesis de trabajo que pase, indistintamente, por el cierre, la privatización o la pérdida de puestos de trabajo en el astillero vizcaíno. PNV, EA y Ezker Batua-Izquierda Unida también exigen al Gobierno central la inclusión de La Naval en el proyecto de futuro para el sector, "lo que pasa por su inclusión en el nuevo grupo junto a la actividad militar".
La proposición de los grupos parlamentarios del tripartito se encuentra en consonancia con las declaraciones realizadas en las últimas semanas por diferentes miembros del Gobierno vasco, incluido el propio lehendakari Juan José Ibarretxe. La Administración vasca ha advertido al Gobierno central de que no va colaborar con su estrategia y de que intentará reconducir la situación para que los astilleros vizcaínos encuentren acomodo en el nuevo proyecto empresarial.
Y mientras las instituciones vascas intentan ejercer su presión, el presidente del comité de empresa de La Naval, Miguel Ángel Asporosa, les reclamó ayer que traduzcan su apoyo en hechos y compromisos. "La factoría no puede seguir por más tiempo esperando a ver cómo se resuelve la situación para contratar porque está perdiendo competencia en el mercado". En declaraciones a la emisora Radio Euskadi, apeló a la voluntad política para hacer creíble que el sector naval es estratégico y que las empresas del grupo Izar resultan rentables.
El representante sindical dejó ver el varapalo que supondría para la Margen Izquierda del Nervión el cierre del astillero de Sestao, con la pérdida de más de 1.200 empleos directos y otra importante cantidad de indirectos. Esa hipotética clausura se sumaría a los numerosos cierres de empresas que ha sufrido esta parte del País Vasco debido a la reconversión industrial. "La Margen Izquierda quedaría desertizada industrialmente", advirtió Asporosa.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Debates parlamentarios autonómicos
- La Naval de Sestao
- Plenos parlamentarios autonómicos
- VII Legislatura País Vasco
- Parlamentos autonómicos
- Gobierno autonómico
- Comunidades autónomas
- Gobierno Vasco
- Administración autonómica
- Política autonómica
- País Vasco
- Parlamento
- Empleo
- Empresas
- España
- Política
- Administración pública
- Trabajo
- Economía
- Astilleros
- Sector naval
- Industria