Una cadena de atentados en el centro de Estambul causa 2 muertos y 11 heridos
Cuatro españoles, entre los lesionados por las explosiones en una gasolinera y dos hoteles
La explosión de cuatro bombas, dos en un depósito de gas y las otras en dos hoteles del centro de Estambul, provocó en la madrugada de ayer la muerte de dos personas y heridas a otras 11, de las que cuatro eran turistas españoles. Horas después de que la policía turca asegurara que no excluye ninguna posibilidad sobre la autoría, los atentados fueron reivindicados por Internet por el mismo grupo próximo a Al Qaeda que se atribuyó la matanza del 11-M en Madrid, las Brigadas de Abu Hafs al Masri y, más tarde, por un grupo kurdo hasta ahora desconocido.
Dos de las bombas estallaron en dos hoteles del centro de Estambul, donde se produjeron todas las víctimas. Los otros dos artefactos explotaron en un intervalo de media hora en el distrito de Esenyulit, en un gran complejo que almacena gas, aunque no hubo afectados, sino un pequeño incendio que fue extinguido por los bomberos.
En el hotel Pars, en el distrito de Laleli, donde esa noche se alojaban 37 turistas, se produjo una explosión en el tercer piso. Diez minutos antes una llamada alertó de que había una bomba en la habitación 305, según relataron trabajadores del hotel a la CNN-Turquía, aunque no dio tiempo siquiera a desalojar el establecimiento.
Casi al mismo tiempo estalló un segundo artefacto en la segunda planta del hotel Star Holiday, donde se albergaban unas 20 personas. Este establecimiento está situado en el distrito de Sultanhamet, también en la zona europea, donde se aloja la mayoría de los turistas que visitan la capital turca. En esta ocasión no hubo llamada previa de advertencia.
Las explosiones de los dos hoteles causaron dos muertos: un turco de 31 años, Haydar Baydar, y un iraní, Mahdi Pooliki. Además, fueron heridas 11 personas: dos holandeses (uno de los cuales sufre traumatismo craneoencefálico), dos chinos, una ucrania, un turcomano y un turco, junto a los cuatro españoles. Estos últimos, cuya identidad y procedencia no fue revelada por la Oficina de Información Diplomática por expreso deseo de su familia, son cuatro varones veinteañeros, tres de ellos de Madrid y uno de Toledo, que viajaban juntos y se alojaban esa noche en el hotel Star Holiday. La agencia Efe informó ayer de que uno de ellos es David Cebrián, de 24 años y periodista de profesión. Además, la CNN-Turquía reveló el nombre de otro: Ismael Marinero.
Aunque todos sufrieron contusiones, sólo dos de ellos presentaban algo más de gravedad. A uno de ellos le tuvieron que escayolar las dos piernas, mientras que el otro tenía fractura de tobillo y dedos, además de "el lógico estado de shock", explicó un portavoz de la OID. "Según han relatado, se les cayó el techo encima".
Patricia García, una española que reside en Estambul y fue testigo del atentado, ya que trabaja en un restaurante junto al Star Holiday, pudo hablar con los cuatro españoles. Se dirigió a ellos al ver que hablaban en castellano. "Estaban asustados. Aparentemente bien, quitando el shock que tenían. Se preguntaban: '¿Pero qué ha pasado?'. Lo primero de lo que hablaron, antes de que nadie dijera nada, es que era una bomba. Había uno que estaba peor y al final se lo llevó la ambulancia. Me dijo: '¿Por qué me llevan?'. Y yo le dije: 'Tranquilo, tranquilo, que estás bien".
De hecho, a mediodía de ayer, los cuatro españoles habían recibido el alta. El consulado español gestionó su repatriación y llegaron a España alrededor de las 23.00 horas. Una portavoz familiar, que dijo llamarse Rocío, pero que no reveló su parentesco, aseguró anoche en el aeropuerto de Barajas de Madrid que los cuatro habían llegado y se encontraban bien. "Están agotados y con mucho susto en el cuerpo", dijo.
Las autoridades turcas mantuvieron durante todo el día que todas las vías de investigación estaban abiertas, incluida la posibilidad de que los autores fueran los separatistas kurdos.
En la tarde de ayer, las brigadas de Abu Hafs al Masri, el mismo grupo que se atribuyó la masacre del 11-M en Madrid, así como los atentados contra dos sinagogas en Estambul el pasado noviembre, reivindicaron a través de Internet la cadena de atentados. Sin embargo, horas después un grupo kurdo hasta ahora desconocido, los Halcones de la Libertad del Kurdistán, se atribuyeron también los atentados, según la agencia de prensa MHA, que frecuentemente ofrece los comunicados del Partido de los Trabajadores del Kurdistán.
"Oí un petardazo y corrí"
Patricia García, de 26 años, estaba junto al Star Holiday en el momento del atentado. Esta española vive desde hace un mes en Estambul y trabaja en un restaurante situado junto a la parte trasera del hotel. Allí, sobre las dos de la madrugada de ayer, escuchó el estallido de una bomba. "Oí un petardazo y se nos saltaron los cristales. Yo tiré todo lo que llevaba al suelo y salí corriendo fuera del restaurante. La gente corría calle abajo hacia el hotel, que se había derrumbado por la mitad", relató ayer por teléfono. Así pudo ver cómo los clientes comenzaban a salir de entre los escombros del hotel. "La gente estaba durmiendo y salían en ropa interior, con muchos cortes por todas partes. No sé la gravedad de las heridas, pero yo veía que hablaban y se preguntaban qué había pasado; supongo que no era nada grave".
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