La Generalitat destinará 300 millones hasta final de año a reparar su red de carreteras y autopistas

La Generalitat invertirá 300 millones de euros en las carreteras y autopistas catalanas antes de que acabe el año. De éstos, 27 millones corresponden a obras de mantenimiento que se acometerán este verano. Otros 72,5 millones se destinarán sobre todo a reparar el piso de las vías.

Entre septiembre y diciembre se ampliará la inversión en 200 millones, 60 de los cuales serán gestionados a través de la empresa pública GISA y los restantes por vías extrapresupuestarias, como el método alemán -consistente en posponer varios años el pago- o los peajes en la sombra, en los que el Gobierno abona un canon a las constructoras en función del número de vehículos que circulen por la vía-, según afirmó ayer Joaquim Nadal, consejero de Política Territorial y Obras Públicas. Nadal no quiso adelantar el destino de esta partida de 200 millones, pero precisó que la C-17, la antigua nacional 152 entre Barcelona y Ripoll, y la C-32 en el Baix Llobregat son "temas pendientes".

Los 27 millones de euros destinados al mantenimiento de la red viaria cubrirán la instalación de señales verticales y barreras de seguridad. Son licitaciones ya en marcha y que responden a obras "que Cataluña necesitaba", según Nadal, que elevó la preocupación del Gobierno por la seguridad hasta la "obsesión".

La partida de 72,5 millones corresponde a obras nuevas que se acometerán de "forma inmediata". La Generalitat empezará su adjudicación directa la semana próxima y calcula que las obras de las 58 actuaciones previstas estarán en marcha antes de fin de año. La mayor parte consistirán en reforzar el piso de las carreteras.

Barcelona concentra 25,9 millones de euros de inversión y 18 obras, entre las que destaca la colocación de microaglomerado en la C-31 entre Sant Adrià de Besòs y Montgat para reducir el ruido. Se reparará el pavimento en la C-55 entre Abrera, Castellbell i el Vilar y Manresa; en la C-17 entre Balenyà-Malla y Tagamanent-Centelles; en la C-58 en el tramo entre Barcelona y Ripollet, y en la C-245 entre Sant Boi de Llobregat y Cornellà.

Pacto en infraestructuras

En las carreteras de Lleida, la Generalitat gastará 27,6 millones. Esta cifra, superior incluso a la de Barcelona, la justifica, según Nadal, el "atraso" de sus vías. Además de reforzar el piso, se incrementarán las medidas de seguridad en zonas donde nieva con frecuencia, con barreras antialudes y de seguridad. También se construirá una rotonda en Vallfogona de Balaguer y se mejorará la intersección de la C-14 en Ponts.

Los 8,3 millones destinados a las carreteras comarcales de Girona se gastarán sobre todo en reparar el firme, y en Tarragona la Generalitat invertirá en ello 10,7 millones.

Nadal reiteró ayer la necesidad de un pacto estatal que ponga fin al déficit histórico de infraestructuras en Cataluña.

El consejero de Política Territorial también se mostró partidario de "soluciones específicas" que resuelvan el despliegue de los Mossos d'Esquadra y su coste, así como la financiación de la sanidad. Sobre ésta añadió que "los déficit de todas las comunidades autónomas son casi homogéneos".