Los 'puntos limpios' recibieron en cinco meses 3.300 toneladas de residuos para reciclar

Los 11 puntos limpios fijos que tenía Madrid hasta ayer -instalaciones a las que los ciudadanos pueden llevar residuos urbanos voluminosos o tóxicos para ser reciclados- recibieron en los cinco primeros meses de este año 3.300 toneladas de residuos: escombros, muebles, electrodomésticos, papel, ropa, aceite usado o baterías.

El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, inauguró ayer el duodécimo punto limpio, en el distrito de Vicálvaro, y aseguró que, antes de que termine la legislatura, en 2007, los 21 distritos de la ciudad contarán con uno, fijo o móvil. Madrid, con más de tres millones de habitantes, genera cada día unas 4.000 toneladas de basura.

"Tenemos que abandonar el concepto de que la basura es el final, porque puede ser el principio para generar energía y otras actividades", afirmó el regidor, al que acompañó en su visita la concejal de Medio Ambiente, Paz González. Ruiz-Gallardón pidió "complicidad" a los madrileños y subrayó que su colaboración es "imprescindible", porque "ellos están al comienzo de la cadena de reciclaje".

Además de Vicálvaro, los distritos que cuentan con un punto limpio fijo son Retiro, Chamartín, Fuencarral-El Pardo, Latina, Carabanchel, Usera, Puente de Vallecas, Villa de Vallecas, Ciudad Lineal, Villaverde y Barajas. En Hortaleza se está construyendo otro, y hay cuatro más en proyecto o en estudio: en Moratalaz, Tetuán, Moncloa y San Blas. El alcalde adelantó que el año próximo el Ayuntamiento invertirá 3,8 millones de euros en el mantenimiento de estas instalaciones y la construcción de otras nuevas.

Escombros y muebles

Los 11 primeros puntos limpios fijos recogieron el año pasado 8.300 toneladas de residuos urbanos: 3.800 toneladas de escombros, 2.900 toneladas de muebles, 872.000 kilos en frigoríficos y objetos metálicos, 610.000 kilos de papel, 53.200 de ropa, y el resto en forma de vidrio, pilas y aceite usado.

Este año el Ayuntamiento ha puesto en marcha los puntos limpios móviles, unos camiones que se aparcan en determinadas calles y donde los ciudadanos pueden dejar los residuos para reciclar. En la actualidad hay dos equipos de estas características -antes de fin de año se sumarán otros dos-, que en sus tres primeros meses de funcionamiento recibieron cerca de 3.000 visitas de los madrileños.

Los ciudadanos depositaron en estos camiones de reciclaje 8.000 radiografías, cerca de 3.300 pequeños electrodomésticos, más de 1.600 litros de aceite vegetal y casi 500 baterías de automóvil, entre otros materiales tóxicos, así como tubos fluorescentes, tóneres o aerosoles.

El punto limpio de Vicálvaro, que Ruiz-Gallardón inauguró ayer, ocupa una superficie de más de 2.000 metros cuadrados y ha costado 315.000 euros.