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EHN y Pamplona impulsan el primer estudio de uso de biodiesel en vehículos en circulación

El combustible aprueba el examen en el transporte público de Pamplona y su comarca

El uso de biodiesel reduce sustancialmente las emisiones contaminantes de los motores convencionales de gasóleo (un 99% menos de óxido de azufre, 30% menos de hidrocarburos inquemados y 25% de monóxido de carbono) y no afecta al funcionamiento de los motores, según los resultados preliminares del estudio realizado por Energía Hidroeléctrica de Navarra (EHN) en vehículos de transporte público de Pamplona y su comarca. La utilización de este combustible de origen vegetal permite reducir asimismo en un 80% las emisiones de CO2, principal causante del efecto invernadero.

El estudio, el primero que se realiza en España directamente en vehículos en funcionamiento real, se lleva a cabo en virtud de un convenio firmado entre EHN y la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, que tiene como objetivo comprobar las prestaciones del biodiesel para su futura utilización en toda la flota gestionada por la entidad, integrada por 150 autobuses urbanos y camiones de recogida de residuos. Un servicio que atiende a una población próxima a los 300.000 habitantes.

Biodiesel navarro

Las pruebas se iniciaron en noviembre de 2003 y emplean biodiesel al 100% en un autobús urbano de la línea Rochapea-Casco Antiguo de Pamplona, y al 30% mezclado con gasóleo en un camión de recogida de residuos. El biodiesel es producido por EHN en su laboratorio experimental situado en Sangüesa y próximamente será suministrado desde la planta que esta compañía ultima en Caparroso.

El combustible utilizado -unos 4.000 litros mensuales- ha sido elaborado a partir de aceite de colza, aunque en los meses sucesivos se probarán otras materias primas, como soja y girasol, y cumple los 26 parámetros de calidad homologados según la norma europea EN 14214.

Las pruebas realizadas hasta la fecha evidencian que los vehículos que han utilizado biodiesel, tanto puro como mezclado, han funcionado con absoluta normalidad, sin que se haya registrado ninguna diferencia en relación con el uso de gasóleo. El consumo de aceite lubricante ha sido equivalente al del mismo motor utilizando gasoil.

Los gases y compuestos cuya emisión se ve reducida por la utilización de biodiesel tienen efectos muy nocivos sobre el medio ambiente, al ser causantes de la polución atmosférica urbana y la lluvia ácida (en el caso del SO2 y el NOx). También afectan negativamente a la salud de las personas, dado que buena parte de ellos son agentes potencialmente cancerígenos.

La medición de emisiones se lleva a cabo en dos autobuses de la misma línea, uno de ellos impulsado íntegramente por biodiesel y el otro con gasóleo, a fin de posibilitar la comparación en vehículos sometidos a análogas circunstancias. Los registros se efectúan dos días por semana, cuatro horas diarias, con equipos portátiles que se colocan en la parte trasera del autobús y se retiran una vez utilizados.

El servicio de transporte se ha prestado con absoluta normalidad durante la realización de las pruebas, que son supervisadas por técnicos del Centro Tecnológico de Navarra (Cetenasa), firma que colabora en la iniciativa. Se han instalado carteles en los autobuses para informar a los usuarios del propósito de una experiencia orientada a incorporar las energías limpias al sector del transporte.

El uso de biodiesel en las pruebas, que durarán seis meses, no supone para la Mancomunidad ningún sobrecoste en relación con el gasóleo convencional, ni exige modificar los motores, como se viene demostrando en las pruebas realizadas.

Desarrollo rural

La utilización de biocombustibles (biodiesel y bioetanol) es una de las principales medidas promovidas para reducir el impacto medioambiental del transporte, sector que constituye el mayor emisor a la atmósfera de gases de efecto invernadero, con un 40% del total.

EHN señala que al ser producido a partir de recursos agrarios autóctonos, los biocombustibles constituyen una vía para aminorar la elevada dependencia energética del petróleo que registra el sector en España (98,7%), y favorecer el desarrollo rural con cultivos destinados a la producción energética.

La producción prevista en la planta de EHN en Caparroso (35.000 toneladas) exigirá el cultivo de más de 33.000 hectáreas de oleaginosas como la colza o el girasol. La UE, en su directiva de 8 de mayo de 2003, relativa al fomento del uso de biocarburantes, fija como objetivo que éstos representen en 2005 el 2% del consumo total de energía en el sector -actualmente inferior al 0,5%- y el 5,75% en 2010.

Con la producción de biodiesel, EHN, grupo dedicado en exclusiva a estas energías, abre una nueva línea de actividad energética sostenible.

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