Pistas para un cálido verano nórdico

La luz impenitente del verano hace saltar por los aires el carácter introvertido, casi budista, de Estocolmo. Los días se ensanchan hasta casi negarse a oscurecer y la vida bulle en las terrazas, los parques y los canales que bañan esta ciudad erigida sobre catorce islas, donde el Báltico se junta con el lago Mälaren. Sus tiendas, sus restaurantes y, sobre todo, su paisaje humano se convierten en un laboratorio para los estudios de mercado.

Hace tiempo que la ciudad se desvive por asumir hábitos continentales y por integrar la riqueza cultural de sus emigrantes y por deshacerse de sus tópicos. El resultado es una ciudad como su diseño: atrevida y elegante, pero discreta, cálida y armoniosa, habitable y funcional, sin estridencias, sin artificios, idílicamente integrada en su entorno natural... Unas cuantas pistas bastarán para disfrutar de la ciudad. Si no, simplemente vague por ella: siempre funciona.

Mesas, barra y vasos de agua helada en el primer bar de hielo abierto en el mundo. Guantes, botas y una capa térmica. Y para la tráquea, cócteles a base de vodka

Al este de Estocolmo se esparce un archipiélago de 25.000 islas e islotes. En verano, las travesías por sus aguas, en 'ferries' o barcos de vapor, suponen una grata experiencia

TIENDAS DE DISEÑO

Blå

Station

- Stora Nygatan, 22 (44 24 90 70)

En el barrio histórico de Gamla Stan se encuentra una de las tiendas de diseño más exquisitas de la ciudad. Un negocio familiar que, desde 1986, ofrece muebles de confección propia y respetuosos con el medio ambiente.

Svenkst Tenn

- Strandvägen, 5. Metro Östermalmstorg.

Un austriaco, el arquitecto Josef Frank, definió en la época de entreguerras la quintaesencia del diseño "moderno sueco", que impregna esta tienda. Objetos funcionales vestidos de estampados alegres y un único mandato: la elegancia excesiva es soporífera. Ambiente exclusivo.

Modernity

- Sybillegatan, 6. Metro Östermalmstorg.

Una de las tiendas de interiorismo vintage más completas. Un recorrido por la evolución del diseño escandinavo durante el siglo XX, desde piezas de museo a regalos al alcance de todos los bolsillos.

Coctail de Luxe

- Bondegatan, 34. Metro Medborgarplatsen.

Fetiches para amantes del arte kitsch: desde los bañadores que llevaban las suecas en la España franquista hasta sandalias de plástico de ama de casa nórdica. Colores chillones y precios razonables.

Nordiska Galleriet

- Nybrogatan, 11. Metro Östermalmstorg.

Los mejores diseñadores suecos contemporáneos reunidos en una tienda de 1.200 metros cuadrados.

BARES, CAFÉS Y RESTAURANTES

- Vasaplan, 2-4. Metro T-Centralen.

Absolut Ice Bar Stockholm

Mesas, barra y vasos de agua helada en el primer bar de hielo abierto en el mundo. Para sobrevivir al clima polar (cinco grados bajo cero), guantes, botas y una capa térmica. Y para la tráquea, cócteles a base de vodka. El bar forma parte del Nordic Sea Hotel, el hotel más sexy del mundo, según la revista Elle.

Svaj

- Bjurholmsgatan, 18. Metro Skanstull.

Punto de encuentro de la cultura electrónica. Hasta cinco dj's distintos cada día. Zona chill-out y cantina con comida vegetariana, sopas y focaccias.

Mosebacke

- Mosebacke Torg, 3. Metro Slussen.

Con más de tres siglos de existencia, este antiguo refugio de poetas y músicos alberga hoy conciertos de pequeño formato y monólogos. Se puede comer a la carta cocina sueca con toques globalizados (entre 14 y 20 euros), disfrutar en verano de su fantástica terraza con vistas o bailar en su discoteca los fines de semana.

F12

- Fredsgatan, 12. Metro T-Centralen.

Diseño interior vanguardista y atrevido y una carta para bolsillos holgados a cargo del reconocido chef Melker Andersson. Platos minimalistas (entre 13 y 26 euros) que reformulan la tradición culinaria sueca con aportaciones mediterráneas y asiáticas. En verano, la terraza se transforma en una de las discotecas más chic de Estocolmo.

ARQUITECTURA Stadsbibliotek

- Sveavägen, 73. Metro Rådmansgatan. Abierta de lunes a jueves, de 11.00 a 19.00, y viernes, de 11.00 a 17.00. Entrada libre.

Un cilindro superpuesto sobre un cubo conforma la estructura de esta obra maestra del funcionalismo inspirada en ideales clásicos. Construido por el más sobresaliente arquitecto sueco de entreguerras, Gunnar Asplund, la Biblioteca Municipal aúna los valores estéticos de la ciudad: sencillez, armonía, ingenio y pragmatismo. En su interior, los colores de los lomos de los libros se convierten en rasgo determinante de la atmósfera. Un edificio que sigue siendo referente de genialidad en la arquitectura del siglo XX. Del mismo autor, al sur de la ciudad, la capilla y crematorio del cementerio de Skogskyrkogården, declarado patrimonio de la humanidad. En su bosque umbrío descansa Greta Garbo.

Kulturhuset

- Sergels Torg, 3. Metro T-Centralen. De martes a viernes, de 11.00 a 19.00. Sábados y domingos, de 11.00 a 17.00.

Peter Celsing construyó en 1974 este centro cultural en la zona comercial de la ciudad. Su fachada, apaisada y acristalada, se ancla sobre un armazón de hormigón. El interior alberga exposiciones, conciertos y una biblioteca de cómics. En el sótano se encuentra la oficina central de turismo.

MUSEOS Y GALERÍAS DE ARTE Moderna Museet

- Skeppsholmen. Metro Kungsträdgården. Abierto martes y miércoles, de 10.00 a 20.00, y de jueves a domingo, de 10.00 a 18.00. Entrada gratuita.

Inaugurado en 1998, el Museo de Arte Moderno es un depurado ejemplo de la arquitectura del español Rafael Moneo. Ha reabierto sus puertas después de dos años de agria polémica e intensas reformas para paliar los problemas de humedad. La colección permanente incluye obras de Matisse, Picasso, Dalí, Duchamp, Klein o Miró. No hay que perderse el restaurante. La misma entrada da acceso al Museo de Arquitectura.

Vasamuseet

- Galärvarvet, Djurgården. Metro Östermalmstorg. Abierto de lunes a domingo, de 9.30 a 19.00.

El buque de guerra real más poderoso de su tiempo se hundió en 1628 minutos después de su botadura. Permaneció en las profundidades del puerto de Estocolmo hasta 1956, cuando fue hallado por un arqueólogo marino. Gracias a la escasa salinidad de las aguas del Báltico se mantuvo en un asombroso estado de conservación. Hoy puede contemplarse en el museo más visitado de la ciudad.

Liljevalchs Konsthall

- Djurgårdsvägen, 60. Abierto miércoles, y de viernes a domingo, de 11.00 a 17.00; martes y jueves, de 11.00 a 20.00. Entrada: 5,42 euros.

Arte moderno en el interior de este edificio neoclásico presidido por estatuas de Carl Milles. Sin fondo permanente, alberga cuatro exposiciones itinerantes al año. Las próximas estarán dedicadas al fotógrafo Tuija Lindström y, a partir de octubre, a Andy Warhol.

EXCURSIONES

- Metro Brommaplan. Abierto en agosto, de 10.00 a 16.30. Septiembre, de 12.00 a 15.30, y de octubre a abril, sábados y domingos, de 12.00 a 15.30. Cerrado festivos.

Drottningholm

Este palacio real de interiores fastuosos se encuentra 10 kilómetros al oeste de la capital, en una isla del lago Mälaren. El complejo, declarado patrimonio de la humanidad, incluye además un parque, un pabellón chino y un maravilloso teatro barroco que se conserva intacto. Ingmar Bergman trató de utilizarlo como escenario de su Flauta mágica mozartiana, pero la fragilidad del escenario, con sus pilares de yeso y su maquinaria de madera, le obligaron a reconstruir una copia exacta del original.

Islas

Al este de Estocolmo se esparce un archipiélago de más de 25.000 islas e islotes. En verano las travesías por las aguas del Báltico suponen una grata experiencia. Se puede viajar en románticos barcos de vapor o en rápidos ferries. Hay islas de exuberante naturaleza bañada por deliciosas playas (Grinda, Utö o Findhamn); parques naturales recubiertos por abigarrados mantos de flores silvestres (Ängsö); reductos de cultura tradicional y refinada vida isleña (Möja, Vaxholm) o islas con reminiscencias literarias como Kymmendö, donde vivió y escribió el dramaturgo August Strindberg.