La central nuclear de Zorita sufre un fallo en el generador de vapor

La central nuclear de Zorita (Guadalajara) ha registrado un incidente de nivel 1, el más elevado registrado en España este año. El problema "no supone riesgo para los trabajadores, la población ni el medio ambiente", según el Consejo de Seguridad Nuclear, y se ha debido a un error de calibración en el aparato que transmite información sobre el nivel de agua que hay en el generador de vapor (sistema que refrigera a la central).

El cierre de la central, que arrancó en 1968 y que ha sido objeto de continuas críticas por los ecologistas, está previsto para el 30 de abril de 2006. Unión Fenosa, su propietaria, ha renunciado a recurrir la decisión tomada sobre la planta, que registró un incidente de nivel 1 el año pasado y, de nuevo, este año. Las incidencias se miden en una escala del 1 al 7, pero rara vez se supera el nivel 0. El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) afirma que calificar con nivel 1 no indica riesgo, sino que no se cumplen las condiciones específicas de funcionamiento.

En esta ocasión, sobre los ocho metros de nivel de agua del generador de vapor se ha detectado una pérdida de dos centímetros, según dijo Víctor Sola, el responsable de nucleares en Unión Fenosa. Sola explicó que el fallo se detectó en una revisión rutinaria efectuada "en los últimos días" y que el miércoles optaron por llamar al fabricante del transmisor, que determinó una desviación en la calibración del aparato del 0.86%. "No tiene significación para la seguridad", afirmó Sola.

Las centrales nucleares (la de Zorita es de agua a presión) se comunican datos que les afectan por igual. Cotejando esas informaciones se descubre si algo falla en alguna de ellas. ¿Cuándo comenzaron las sospechas de que algo fallaba? "No lo sabemos, estos datos no se miran de forma inmediata porque no son relevantes, pueden pasar uno o dos meses", dijo ayer Sola. En el CSN opinan que el fallo puede existir "desde que se instaló el medidor", y coinciden en que los datos que ofrecen periódicamente las centrales "no se comparan todos los días".

Cuando el generador de vapor no puede mantener refrigerado el núcleo de la central porque ha perdido caudal de agua, la temperatura aumenta. El transmisor mal calibrado de Zorita determinaba esos niveles de agua.