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Pérez de Cuéllar dimite como embajador de Perú en Francia

El ex secretario general de Naciones Unidas Javier Pérez de Cuéllar ha dimitido como embajador de Perú en Francia. Fuentes próximas al representante diplomático afirman que la democracia de Perú se enfrenta a serios riesgos por las denuncias de corrupción que afectan al entorno del presidente, Alejandro Toledo. El embajador se siente inquieto a la vista de la "falta de energía" del Gobierno para esclarecerlas y el clima de escándalos ahoga la reforma constitucional, económica y otros problemas de fondo.

Pérez de Cuéllar no quiere hacer declaraciones fuera de su país, al menos por el momento. Sin embargo, ha trascendido que el embajador habría comunicado discretamente sus inquietudes a Alejandro Toledo y, al no ser escuchado, ha decidido formalizar su renuncia sin esperar al fin natural de su misión diplomática, a finales de año. No tiene nada personal contra el presidente, pero le parece que el país ofrece una impresión de inestabilidad y de corrupción que deberían atajarse con una voluntad política más enérgica.

El ex secretario general de Naciones Unidas jugó un papel relevante en la vuelta de la democracia a su país. Tras la caída del exponente del autoritarismo, Alberto Fujimori -que se quedó en Japón durante una visita oficial-, el Congreso peruano destituyó a Fujimori el 21 de noviembre de 2000 y Valentín Paniagua le sucedió provisionalmente a la cabeza del Estado. Pérez de Cuéllar, que ya tenía 80 años de edad, puso su prestigio al servicio de la transición, como primer ministro, y fue una de las personalidades que apoyaron la elección de Toledo como nuevo jefe del Estado.

Respaldo al poder

Estaba retirado del servicio diplomático, había sido secretario general de Naciones Unidas (1982-1991) y primer ministro de su país. Aún así, aceptó la embajada como señal de respaldo al nuevo poder. Uno de sus colaboradores le describe ahora preocupado por la posibilidad de que el estado de cosas en su país "termine alentando la vuelta del autoritarismo". Una encuesta de la empresa Datum atribuye al 17% de los electores el deseo de que Fujimori vuelva al poder. A juicio de Pérez de Cuéllar, el presidente de Perú debería tomar medidas que enderecen el proceso y aseguren la continuidad de la consolidación democrática.

Según el diario peruano La República, la gota que colmó el vaso fue una crítica del actual embajador en Madrid, Fernando Olivera, al ministro de Relaciones Exteriores de Perú, Manuel Rodríguez Cuadros, porque éste había expresado su incomodidad con el clima creado por las denuncias de corrupción. Una desautorización del subordinado a su jefe formal es impropia de una estructura institucional democrática, según Pérez de Cuéllar.

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