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La presidenta del Consejo Nuclear pide más independencia de Industria

Estevan Bolea reclama que se le otorgue capacidad sancionadora

La presidenta del Consejo de Seguridad Nuclear, María Teresa Estevan Bolea, ha pedido "más independencia" respecto al Ministerio de Industria. Reclama para el CSN la capacidad de aplicar sanciones, competencia del ministerio. La organización ecologista Greenpeace considera que el CSN necesita independencia, "pero del sector de la industria nuclear". Ésta "controla" el consejo, según los ecologistas.

La cúpula del CSN no ha pedido formalmente una reforma del organismo, pero tanto Estevan Bolea (elegida a propuesta del PP) como el vicepresidente del consejo, José Ángel Azuara (propuesto por el PSOE), coinciden en que es necesario que la entidad gane autonomía. "Ahora el auténtico organismo regulador es el ministerio, no el consejo", dijo la presidenta. Azuara matizó que el CSN ya es independiente "en términos generales", pero abogó por que el organismo pueda tener capacidad sancionadora y ganar así "autonomía".

Los directivos del CSN, que participaron el viernes en un curso de verano de la Universidad Complutense en San Lorenzo de El Escorial, se mostraron además partidarios de reformar la actual Ley de Energía Nuclear, de 1964. "La parte que concierne al desmantelamiento de centrales nucleares está poco desarrollada. Tampoco se hace referencia a la fusión nuclear para obtener energía, porque en los sesenta no se trataban estos asuntos", dijo Estevan. Añadió que la reforma debe acometerse "sin ninguna prisa".

Estevan y Azuara reconocieron la necesidad de mejorar la comunicación del CSN con la sociedad. En este sentido, la presidenta dijo "acatar" la sentencia del Tribunal Supremo, del 3 de febrero pasado, que obligaba al CSN a hacer públicas las inspecciones (incluso antes de haber elaborado un informe definitivo) de una fuga registrada en 1998 en la factoría metalúrgica de Acerinox en Cádiz.

Respecto a las reformas, Carlos Bravo, experto en energía nuclear de la organización ecologista Greenpeace, afirmó el viernes que "el CSN ya está en manos de la industria nuclear y ahora se quiere cortar definitivamente la relación con la Administración para tener las manos libres". Los ecologistas han pedido una reforma distinta tanto de la Ley de Energía Nuclear como del consejo. Respecto a la ley, reclaman que se abandone la promoción de la energía nuclear y que sean las empresas generadoras las que corran con los gastos de gestión de los residuos radiactivos. Greenpeace también pide "más independencia", del CSN, pero respecto de la industria nuclear. El Parlamento elige cada seis años a los consejeros del organismo. Los actuales llevan en el cargo desde 2001.

Zorita, la peor nota

El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) tiene ya listos los datos sobre la seguridad nuclear en España en 2003. El informe se presentará próximamente al Parlamento. Según un resumen al que tuvo acceso este periódico, el año pasado se notificaron 52 sucesos, 28 menos que en 2002.

La Escala Internacional de Sucesos Nucleares puntúa los incidentes entre 0 y 7, de menor a mayor peligro. De los 52 sucesos del año pasado, 51 recibieron una puntuación de 0, y sólo uno, registrado el 6 de diciembre de 2003 en la central de Zorita (Guadalajara), tuvo alguna "significación desde el punto de vista de la seguridad", según el informe. Recibió una puntuación de 1 por el CSN. La planta más antigua de España (funciona desde 1968 y cerrará en 2006) registró "anomalías" de funcionamiento que revelan "deficiencias de seguridad" sin impacto radiológico "significativo".

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