El Congreso de EE UU califica de genocidio la crisis de Sudán

La comunidad internacional sigue subiendo el tono de las amenazas contra el Gobierno de Sudán para que ponga fin a la crisis humana que se vive en Darfur. El Congreso de EE UU califica las atrocidades que está cometiendo la milicia árabe janjawid contra la población negra de "genocidio". La Casa Blanca, de momento, evita ir tan lejos y dice que para llegar a esa conclusión hay que tener pruebas precisas, que está recabando.

La resolución del Congreso, adoptada por unanimidad, afirma que 30.000 personas han sido "brutalmente asesinadas" en la región y que 130.000 se han visto obligadas a refugiarse en Chad -ayer morían dos refugiados tras producirse graves disturbios en el campo de Farchana-, además del millón de desplazados en el interior del país desde el comienzo de la crisis en febrero. Por eso piden a la Casa Blanca que se plantee "seriamente" la intervención para poner fin a las atrocidades, por la vía multilateral o incluso por la unilateral si el Consejo de Seguridad falla. "Deben ser llamadas por su nombre: genocidio", remacha el texto.

El secretario de Estado, Colin Powell, fue más cauto, aunque calificó la crisis de "terrible". "Hay una definición legal del genocidio, pero tenemos que examinarla con sumo cuidado. Hay gente en la región entrevistando a las víctimas y en base a los informes que me lleguen juzgaremos, y entonces recurriremos a los órganos apropiados", explicó tras el encuentro que mantuvo el jueves con el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan. La ONU, por su parte, dice que estudiará la resolución del Congreso de EE UU pero dejó claro que en este momento no es posible lanzar tal acusación.

"Podemos debatir sobre cómo debe llamarse o no a esta tragedia, pero la cuestión ahora es ver cómo podemos solucionar el problema de la seguridad y presionar al Gobierno de Sudán para que actúe de manera responsable", reiteró. Estados Unidos califica de pobres los avances en la zona para poner fin al drama. "Debe hacerse mucho más", dijo el jefe de la diplomacia de EE UU, a la vez que exigió que se ponga fin a los apoyos a la milicia janjawid.

Annan añadió que es "responsabilidad" del Gobierno sudanés "proteger a la población" mientras hacía un llamamiento a la comunidad internacional para que contribuya con fondos, alimentos, equipamiento y medicinas.

Washington sigue sin contar con los apoyos suficientes para sacar adelante una resolución del Consejo de Seguridad que obligue a Sudán a responder a la crisis, so pena de sanciones económicas. Powell se mostró optimista sobre la adopción del texto después de que se introdujeran cambios en el borrador. La idea es dar un plazo de 30 días al Gobierno sudanés para que cumpla, y si no lo hace se considerarán las sanciones.

Por su parte, Amnistía Internacional y Greenpeace denunciaron ayer que España "violó" el Código de conducta de la UE al exportar armas y munición a Sudán por valor de 8.000 euros en 2003. Ambas organizaciones consideraron, en un comunicado, que parte de las exportaciones efectuadas durante los años 2003 y principios de 2004 suponen "una vulneración" del embargo que la Unión Europea ha impuesto a Sudán desde 1994 y que fue renovado el pasado mes de enero ante la guerra civil que atraviesa este país.