Brasil da el visto bueno a la aportación militar española en Haití

El ministro brasileño de Asuntos Exteriores, Celso Amorim, se declaró ayer "muy contento" con la decisión del Gobierno español de contribuir a la estabilización de Haití con un contingente de guardias civiles, soldados e ingenieros militares que alcanzará, según fuentes oficiales españolas, un total de cien efectivos. Tras entrevistarse con su colega Miguel Ángel Moratinos, Amorim declaró que, más que el tamaño de la aportación, muy inferior a la de Brasil o Chile, lo que cuenta es el hecho mismo de reforzar la misión.

"La cantidad de efectivos que envía cada país es una decisión que corresponde sólo a cada país soberano. Lo importante es contribuir a reforzar el carácter no exclusivamente militar, sino de compromiso a largo plazo, de la sociedad internacional con Haití", dijo el brasileño al término de un encuentro orientado a subrayar, sobre todo, las nuevas perspectivas de cooperación estratégica abiertas por la llegada a Madrid de un nuevo Gobierno socialista y más en sintonía ideológica con el de Brasilia.

Fue una reunión sin apenas divergencias, que afectan, sobre todo, a las negociaciones del acuerdo de asociación de Mercosur con la UE y a la reforma de la ONU. Fuentes conocedoras de lo tratado indicaron que Amorim se mostró crítico con las posiciones adoptadas por España y Portugal en la última ronda de la negociación comunitaria con Mercosur, que concluyó con un fracaso para los latinoamericanos y la amenaza de que la reducción de sus cuotas comerciales goce de un incremento muy gradual, en el mejor de los casos.

Moratinos, que por la tarde se entrevistó con el presidente de Brasil, Lula da Silva, aseguró que había tomado nota y comprendido la posición brasileña, que ahora trasladará a Bruselas. España se considera la gran valedora de los latinoamericanos en esta negociación con el organismo integrador de Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay. Amorim manifestó que en un asunto de tal envergadura siempre hay momentos difíciles, y se mostró optimista de que el acuerdo llegue en octubre.

Referéndum en Venezuela

En cuanto a la reforma de la ONU, el brasileño fue igualmente conciliador, al asegurar que la oposición española a que se creen los nuevos puestos permanentes del Consejo de Seguridad, que Brasil espera cubrir en parte, es menos importante que el empeño común por dialogar sobre cómo democratizar dicho organismo.

Moratinos confirmó, por otro lado, que España intentará mandar un observador en el contexto de la OEA al referéndum de Venezuela, si los observadores de la UE no son finalmente aceptados. También comentó la retirada del embajador de Guinea Ecuatorial en Madrid, por su presidente, Teodoro Obiang Nguema, en los siguientes términos: "No estamos preocupados por esto. Queremos la mejor relación con una Guinea Ecuatorial democrática que favorezca a sus ciudadanos, lo que se puede conseguir mediante la celebración de elecciones libres y repartiendo los recursos del país. La retirada del embajador es un problema interno guineano. No nos afecta".