Yip Kam Tim rompe las fronteras entre Oriente y Occidente

El artista chino Yip Kam Tim (Hong Kong, 1961), director artístico y de vestuario de la película Tigre y dragón, de Ang Lee, por lo que obtuvo un Oscar, pasó unas horas en Madrid para presentar su exposición de 150 fotos y 11 trajes para óperas, películas y danza en el centro cultural Conde Duque, de Madrid. "Empiezo a interesarme por cualquier tipo de cultura en el mundo. Entre Oriente y Occidente ya no existe una frontera tan clara como antes", declaró.

Yip regresó a Pekín, uno de los cuatro estudios que mantiene en diversos países, para terminar de diseñar la ceremonia del traspaso a Pekín 2008 de la bandera olímpica en la clausura de los próximos Juegos Olímpicos de Atenas. En Madrid sólo pudo asistir a la presentación de su muestra -comisariada por Blas Fernández Gallego, presidente de la empresa Factoría de Proyectos Culturales (CPF)-, a un coloquio público e intentó ver unos cuadros de Goya en el Prado. No pudo cumplir con su deseo de conocer a Pedro Almodóvar, al que considera uno de los directores europeos más interesantes.

Las salas Pedro de Ribera y Juan de Villanueva ofrecen hasta el 12 de septiembre la exposición de verano del Conde Duque, con las fotografías y los diseños de vestuario de Yip Kam Tim realizados en los últimos años. También se han convertido en un cine de verano, según el director del centro, Juan Carrete, ya que se proyectan además la película Tigre y dragón, de Ang Lee, en funciones de mañana y tarde, y en proyección continua la ópera china El banquete de Han Xizai , por el Han Tang Yuefu Ensemble, cuyo vestuario se puede ver en la muestra. El director gerente de Patrimonio Cultural, del Ayuntamiento de Madrid, Juan José Echevarría, destacó el interés del centro por plantear cuestiones de arte y estética de los orígenes de otros continentes y culturas, como la reciente muestra de arte africano, y en el caso de Yip el mestizaje cultural.

La cuarta exposición de Yip en Europa, tras las celebradas en Amsterdam, Gijón y Bourges (Francia), presenta la estética oriental a través del cine, la fotografía y el teatro, y en vitrinas sólo se anuncia su dedicación a la escritura y la pintura. "Nací y crecí en Hong Kong, donde hay mucha influencia occidental. Cuando empecé a hacer obras artísticas en los años setenta quería ofrecer algo oriental al público occidental. Ahora me interesa la estética de cualquier cultura. La cultura china es muy rica y tiene mucha variedad. Incluso para mí es misteriosa y es muy difícil predecir si va a ser dominante en este siglo, ya que estuvo cerrada durante mucho tiempo. En mi trabajo se juntan la cultura oriental y la occidental".

Las paredes de las dos salas se recorren con las fotografías, en blanco y negro y color, divididas en Visiones, con imágenes de sus viajes por Asia (Bali, Suzhou, Yunnan) y Europa (entre ellas de Gijón, ante escultura de Chillida y bares, y Madrid, interiores del teatro Real, festival de Otoño), y Artes escénicas, sobre su participación en óperas, películas y danza, y sobre sus diseños de moda actual. "Este tipo de obras contiene un espíritu oriental muy fuerte", afirma sobre las fotografías y el vestuario, de óperas antiguas, como El banquete de Han Xizan, y de trajes para montajes actuales, como Medea, y para películas, además de una muestra de los cien tipos de vestidos para distintas profesiones actuales.

Yip señala que realiza las fotos sin pensar en la composición y que se mueve por algún color que le llama la atención o un recuerdo. "Al verlas ahora me doy cuenta de lo importante que es la gente. Lo que me atrae es la vida y lo que piensan. Me gusta imaginar cómo vive la gente, siendo un oriental".

"Asia representa mucha nostalgia y mucha imaginación", añade al identificar imágenes más personales, como la bandeja de desayuno de su juventud. "Muchos sitios donde no he estado me resultan familiares. Cuando veo un sitio desconocido me entran ganas de hacer fotos. La fotografía me ayuda a conocerme, a mirar en el interior. Las fotos son muy sinceras y directas, no permiten la manipulación". Aparecen imágenes de jardines clásicos del sur de China, retratos de actores y de escenografías y sólo tres de la película Tigre y dragón. "No me importa que la gente me asocie con esta película. Conocer una cultura lejana tiene que ser un proceso. Me ocurre con España, que tiene un estilo artístico muy fuerte".