Milicias radicales secuestran al jefe de la policía en Gaza

El jefe supremo de la policía palestina en Gaza, el general Ghazi Jabali, uno de los políticos más impopulares y criticados de la franja, fue secuestrado ayer durante cuatro horas por un comando de las milicias de los Mártires de las Brigadas de Yenín, un grupo radical del campo de refugiados de Al Bureij, capitaneado por Mahmud Nashabat, uno de los líderes de la primera Intifada.

Ghazi Jabali fue liberado después de que grabara una declaración en la que confesó haberse apropiado de ocho millones de dólares de las arcas de la Administración y haber violado a varias mujeres, lo que obligó a la Autoridad Nacional a anunciar formalmente que destituiría al militar y lo sometería a un juicio por los supuestos delitos de corrupción y violación.

El jefe de la policía palestina fue secuestrado por el grupo armado cuando viajaba en un convoy de tres vehículos por el término municipal de Deir Bala, a cinco kilómetros al sur de Gaza capital. Los asaltantes dispararon contra el vehículo del general hiriendo a dos de sus ayudantes y llevándose al militar y a los otros miembros de su séquito al interior del campo de refugiados de Al Bureij.

No se trata de un incidente aislado, Jabali ha sido en los últimos años blanco de numerosos ataques, en su mayoría perpetrados por militantes de Hamás y Yihad Islámica, que tratan de vengarse de la represión de que han venido siendo objeto por parte de este militar, y en especial por la matanza de 14 de sus militantes en 1994 en un tiroteo que tuvo como escenario la mezquita de Palestina.

Hace dos años, como consecuencia de las presiones y movilizaciones populares contra Jabali registradas en los campos de refugiados de Gaza, el presidente Yasir Arafat se vio obligado a desposeerlo de su cargo, lo que fue interpretado por los sectores progresistas y democráticos palestinos como un atisbo de inicio de lucha contra la corrupción y el inicio del proceso de reformas. Tiempo más tarde Arafat tuvo, sin embargo, que restituirle en el mando en un intento por acabar con el caos en la franja de Gaza.

Rehenes franceses liberados

Por otro lado, cuatro civiles franceses que visitaban ayer el campo de refugiados de Jan Yunes, en el sur de la Franja de Gaza, fueron secuestrados durante varias horas por hombres enmascarados y armados que se los llevaron de un restaurante de esta ciudad. A primera hora de la madrugada de hoy, fueron puestos en libertad los dos últimos rehenes.

Los secuestradores, que reclamaban a Arafat que llevara adelante importantes reformas, aseguraron a la agencia Reuters que la liberación se produjo después de que intervinieran el propio Arafat, funcionarios de Naciones Unidas y el Consulado de Francia en Jerusalén.