José Bono, primer ministro del Gobierno socialista recibido en audiencia por el rey Mohamed VI

José Bono, el más crítico de los dirigentes socialistas con las autoridades de Marruecos, quiso ayer ser el primer ministro del Gobierno que encabeza José Luis Rodríguez Zapatero en ser recibido por el rey Mohamed VI.

El monarca alauí concedió una audiencia en el palacio real de Tánger, en el que suele pasar el verano, al ministro español de Defensa, al que acompañó el jefe de Estado Mayor de la Defensa, el general Félix Sanz Roldán.

En contra de los usos protocolarios la visita de Bono a Tánger no fue anunciada de antemano y los diplomáticos españoles en Rabat se enteraron de su celebración a través de una nota escueta de la agencia de prensa oficial marroquí, Maghreb Arabe Presse.

Entre los asistentes a la audiencia real no figuró, según la MAP, el embajador de España en Marruecos, Luis Planas, una ausencia que la embajada española no confirmó ni desmintió. Sí estuvieron presentes el administrador de la Defensa marroquí, Abderramán Sbai, -Rabat carece de ministro del ramo desde las intentonas golpistas de los años setenta- y el inspector general de las Fuerzas Armadas, Abdelhak Kadiri.

Sólo otro ministro español ha precedido a Bono en Marruecos desde finales abril, el titular de Justicia, Juan Fernando López Aguilar. Visitó Rabat en mayo pero el soberano no se reunió con él.

Cuando era presidente de Castilla-La Mancha Bono arremetió, en varias ocasiones, contra el régimen marroquí. "En Marruecos no hay democracia, no se respetan los derechos humanos y falta libertad", declaró, por ejemplo, en diciembre de 2001, en vísperas del viaje a Rabat del secretario general del PSOE, Rodríguez Zapatero.

Abderramán Yussufi, el socialista que entonces era primer ministro, concluyó una rueda de prensa con Rodríguez Zapatero ironizando sobre los dislates de Bono. El ex presidente Felipe González aconsejó a Bono que estudiase mejor la realidad marroquí.