Cárcel para cuatro 'latin kings' por una reyerta entre bandas juveniles

El juez de guardia de Barcelona acordó ayer el ingreso en prisión de cuatro latin kings detenidos en los últimos días por su presunta participación en una reyerta entre bandas juveniles que finalizó con dos heridos. En esa operación la policía detuvo también a otras siete personas, una de las cuales, Daniel Bolívar E. B., de 20 años, está pendiente de juicio por el crimen de Ronny Tapias, ocurrido el pasado octubre.

Otros cinco detenidos quedaron en libertad con cargos después de declarar en la Jefatura Superior de Policía y el séptimo fue puesto a disposición de la fiscalía de menores. Daniel Bolívar E. B. pasó a disposición del juzgado de guardia de Terrassa, ciudad en la que reside.

Estas detenciones han vuelto a poner de actualidad el fenómeno emergente de las bandas juveniles latinoamericanas -latin kings, rancutas y ñetas son algunas de las más conocidas- y la inusual violencia con la que actúan en Barcelona y ciudades metropolitanas. "Los casos que aparecen periódicamente en los diarios no son más que la punta del iceberg", asegura una magistrada de una de estas ciudades. "En el juzgado se acumulan decenas de denuncias por agresiones entre bandas en las que muy pocas veces se aclara lo ocurrido porque el día del juicio nadie se acuerda de nada y nadie vio nada", añaden las mismas fuentes judiciales.

Hasta ahora, el asesinato de Ronny Tapias, un estudiante del instituto Sant Josep de Calassanç de Barcelona, ha sido el episodio más grave. El último caso que derivó en estas 11 detenciones ocurrió en la noche del pasado sábado en el parque de la Pegaso, en el distrito barcelonés de Nou Barris. Cuando la policía acudió al lugar alertada por los vecinos encontró a un ecuatoriano y un filipino heridos por arma blanca en el glúteo y por un objeto contundente en la cabeza. La banda ya se había disuelto, pero los testigos explicaron que los jóvenes llevaban bates de béisbol, cuchillos, una pistola y objetos contundentes. A los pocos minutos fue detenido Iván Johnny J. S., de 23 años.

En los días siguientes y hasta el pasado martes la policía detuvo a otras 10 personas, de nacionalidad ecuatoriana o dominicana. Los detenidos tienen entre 18 y 23 años y todos con antecedentes policiales o penales por lesiones o robo con violencia. A ese historial acumulan desde ayer una nueva acusación por lesiones y asociación ilícita. Este último cargo fue el que llevó al titular del Juzgado de Instrucción número 11 de Barcelona, en funciones de guardia, a acordar ayer la prisión provisional de los cuatro detenidos. El caso lo seguirá investigando ahora el juzgado número 32.