El PNV solicita a la Junta Electoral que anule su cesión de ediles en Lizartza

Los servicios jurídicos del PNV comunicaron ayer por la mañana a la Junta Electoral Central, en aplicación de la decisión adoptada la víspera en el EBB, que se revoque la anterior solicitud realizada por el alcalde de Lizartza y presidente del partido en Guipúzcoa, Joseba Egibar, en la que pedía la sustitución de tres de sus concejales en esta localidad por otras tantas personas de la izquierda abertzale. Por ahora, la corporación que preside Egibar seguirá con los cuatro concejales que la integran desde enero, cuando dimitieron los tres a los que se ha intentado sustituir.

La Junta Electoral Central responderá a la solicitud del PNV probablemente hoy, cuando finaliza el plazo de alegación a la primera solicitud de Egibar, revocada después por la dirección de su partido.

El frenazo en seco dado el lunes por el EBB a la iniciativa de ceder a personas de la izquierda abertzale tres de las siete concejalías conseguidas por el PNV en Lizartza, además de evidenciar la tensión de poder latente tras la pugna interna por la sustitución de Arzalluz, deja en suspenso la gobernabilidad de este pequeño municipio de 590 habitantes. En Lizartza los votos nulos atribuidos a la candidatura anulada Axurdario duplicaron los 153 obtenidos por Egibar. Pese a ello, el entonces portavoz del PNV asumió la alcaldía de esta localidad de la conflictiva comarca de Tolosaldea, desobedeciendo la recomendación de la ejecutiva guipuzcoana que entonces presidía Juan María Juaristi, al que arrolló en las elecciones internas.

En estos meses, el alcalde de Lizartza, que comenzó su mandato con fuertes protestas de los abertzales, ha tenido problemas para la gestión administrativa y la celebración de plenos debido al sistemático boicot al que le someten los radicales. Su búsqueda de soluciones le llevó a provocar, ya en el mes de enero, la renuncia de tres de los concejales del PNV para facilitar su sustitución por personas de la izquierda abertzale. Esta iniciativa le valió el pasado lunes una soterrada pero firme reprimenda del EBB, que, tras una reunión de cinco horas, revocó la decisión alegando que el partido no se puede responsabilizar "del comportamiento, actos u omisiones" que estas tres personas pudieran realizar "bajo las siglas del PNV".

"De momento, el EBB ha dicho que no está de acuerdo con la fórmula propuesta por Joseba Egibar, y punto. "Esto nos obligará a buscar una solución que guste a todos. Porque es preciso encontrar fórmulas para que funcionen los municipios donde ni siquiera se puede gestionar la administración local", indicó ayer un portavoz de la ejecutiva guipuzcoana del PNV, que preside el también alcalde de Lizartza. Desde el GBB se restaba así importancia política a la rectificación que impuso a Egibar la dirección del partido controlado ahora por Josu Jon Imaz.

La marcha atrás dada por el PNV fue duramente criticada por el portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi. El dirigente radical prefirió poner el acento en la "máxima contradicción" en la que, a su juicio, incurre el PNV: "No se puede estar en contra de la Ley de Partidos y garantizar su aplicación en todos los ayuntamientos", afirmó en relación al comunicado del EBB en el que reiteraba su censura a dicha norma. En términos más constructivos, el coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta, juzgó también desacertada la recisión del EBB.

Por el contrario, fue saludada por el portavoz socialista, Rodolfo Ares, quien se felicitó porque la ejecutiva nacionalista haya impedido un "uso torticero" de la modificación de la Ley Electoral hecha para permitir la sustitución de ediles amenazados. También lo hizo el delegado del Gobierno en el País Vasco, Paulino Luesma, quien había anunciado un recurso por fraude de ley. El Colectivo Manos Limpias presentó ayer alegaciones ante la Junta Electoral solicitando que no acepte los sustituciones planteadas inicialmente.