"Habría sido un error que del congreso hubiera salido un no a la Constitución europea"

Ignasi Guardans (Barcelona, 1964) y la cúpula de Convergència Democràtica (CDC) tuvieron que emplearse a fondo para que del 13º Congreso no saliera una resolución en contra de la Constitución europea y, por tanto, votar no en el correspondiente referéndum. Guardans, que evita pronunciarse sobre el sentido final de su voto, afirma que acatará la decisión que tome su partido en el congreso extraordinario.

Pregunta. ¿O sea que CDC se ha vuelto euroescéptica?

Respuesta. Me parece un gravísimo error confundir euroescepticismo con los recelos perfectamente fundados, que no son de CDC, sino de gran parte de la sociedad catalana, con el texto de la Constitución. CDC sigue siendo, ahora más que nunca, un partido profundamente europeísta.

P. ¿Concibe una situación en la que CDC tenga que hacer campaña en contra en la misma foto que partidos euroescépticos?

R. Lo que concibo es que la democracia hay que creérsela y no dar todo masticado a los ciudadanos como si fueran menores de edad. Si el Gobierno decidió hacer un referéndum tiene que aceptar que haya posiciones en un sentido o en otro y no seré yo quien insulte a unos u otros. Esto es la democracia y parece que a algunos les dé miedo. Lo que hace falta, y por esto hemos pospuesto la decisión, es que sea una democracia fundada en razones y no sólo en vísceras. Por tanto, tendremos un debate sereno sobre los pros y los contras de la Constitución, sobre lo que tiene y lo que no. Pero quien descalifique el no a esta Constitución como si fueran fascistas o idiotas está animando a votar en contra.

P. A usted, que siempre ha sido un europeísta convencido, ¿cómo le ha sentado el debate y la resolución del congreso?

R. Para mí, habría sido un error que hubiera salido ya de este congreso un no frontal a la Constitución. La decisión final me parece espléndida, es decir, un debate amplio y democrático en el que todo el mundo opine.

P. Hay quien le echa la culpa por no haber podido llegar a una transacción en la ponencia.

R. Hice las cosas lo mejor que pude. En un momento la única alternativa era un referéndum entre la militancia o un congreso extraordinario. Para salir de este atolladero, un congreso fue la solución más prudente y sensata.

P. Pero a la mayoría de militantes lo que les pide el cuerpo es votar en contra.

R. Hay mucha gente que, en estos momentos -veremos si dura-, está en un estadio en el que ni siquiera se plantea el contenido de la Constitución europea ante el desprecio que ha tenido el reconocimiento del catalán. Y no escucha otro argumento. Es una posición que respeto pero no comparto. La Constitución hay que juzgarla en su conjunto.

P. Unió y CDC tienen que adoptar la misma posición. Unió ya se les ha adelantado con el sí.

R. Por eso somos partidos distintos. Nosotros no hemos tomado una posición por el no.

P. Pero la ponencia supedita el voto afirmativo al reconocimiento oficial del catalán.

R. Yo soy el autor de esa transacción. A partir de un punto y seguido, se afirma que en "cualquier caso" la decisión soberana y final corresponderá a otro congreso. No hay ninguna condición previa ni una posición definitiva.

P. ¿Puso su cargo a disposición del partido si el congreso rechazaba la Constitución?

R. Es falso. Dije que si el texto que se aprobó en la ponencia -votar y hacer campaña en contra- se votaba en el plenario, yo defendería la posición contraria a mi ponencia. Yo me comprometo a votar lo que decida democráticamente mi partido.

P. ¿Pueden cometer el mismo error que en el referéndum de la OTAN?

R. Se corre ese riesgo y es un precedente que habrá que tener en cuenta cuando se tome una decisión. Efectivamente, sería un error, pero también lo será que un Gobierno catalán o español pretenda consultar a los ciudadanos y a la vez insulte a quienes se planteen votar no. Es el mejor camino hacia el desastre.