No al uniforme
Nos sentimos profundamente engañados. Desde hace nueve años llevamos a nuestras hijas al colegio Hamelin de Alella (Maresme), ya que nos gustaban las condiciones que nos ofrecía el colegio: educación liberal, laica, trilingüe, sin uniformes, etcétera.
En cursos anteriores se hicieron encuestas sobre el tema del uniforme y en ellas una mayoría de padres expresamos nuestra disconformidad con su implantación.
Tras haber pagado la matrícula del curso siguiente, la dirección nos envía una carta donde se anuncia la obligatoriedad de uniforme para determinados grupos el próximo curso, sin ninguna posibilidad de negociación para los padres indignados por esta medida y por cómo se ha hecho, ya que los uniformes -que deben ser muy rentables y dan caché- ya estaban comprados.
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