"No habrá paz sin armonía con el medio", afirma Jane Goodall
La primatóloga participa en el Parlamento de las Religiones
Tras el chimpancé de peluche que la acompaña en sus viajes, Jane Goodall intenta justificar qué hace una de las etólogas de mayor prestigio mundial en el Parlamento de las Religiones que alberga el Fórum. Pero sus explicaciones, que fluyen por una voz amable, dejan claro que en su filosofía pesa tanto la vertiente científica como la más espiritual. "No habrá paz mundial sin armonía con el medio ambiente", afirma
Los chimpancés de Goodall tienen alma, como toda la naturaleza que la rodeó durante los más de 30 años que investigó los primates del Parque Nacional de Gombe de Tanganika, en la actual Tanzania. "Cuando estuve sola en la selva africana, bajo todas esas estrellas, no podía más que preguntarme sobre mi existencia y la del ser humano. Me pareció que todas las criaturas vivientes son parte de la misma existencia y que comparten una especie de alma", confesó Goodall.
Los animales han sido protagonistas de numerosas ceremonias de todas las religiones del mundo. Por ello, Goodall decidió desembarcar en Barcelona para pregonar el mensaje que difunde por el planeta desde que en 1986 decidiera dejar los laboratorios africanos por los parlamentos y los centros decisorios del mundo industrializado, a los que dirige sus denuncias sin morderse la lengua. "Las grandes confesiones han sido las que mejor han entendido mi mensaje a favor de la naturaleza, eso explica por qué estoy en Barcelona", aseguró.
Lamenta que los políticos no guarden la misma comprensión y que no cumplan los compromisos internacionales sobre medio ambiente. "Sólo se piensa en las consecuencias que tendrán las decisiones hasta la próxima cumbre y no en el futuro. Las antiguas comunidades indígenas antes de tomar decisiones pensaban en cómo éstas podían afectar a las futuras generaciones", terció.
La etóloga advierte que sin sensibilidad por el entorno es imposible que algún día la humanidad pueda vivir en paz. "No habrá paz mundial si no sabemos vivir en armonía con el medio ambiente, puesto que siempre estaremos sometidos a conflictos, ya sean motivados por la escasez de agua o por el aire", subrayó. Además, sostuvo, se requieren otras dos condiciones. La primera, que se fomente la planificación familiar en el hemisferio sur para romper la curva de crecimiento de población que dificulta aún más el reparto de los bienes. Pero toda la responsabilidad no puede quedar sólo en manos de los menos favorecidos. "Debemos encontrar el modo de que las élites del mundo no concentren la riqueza. Ya hay un despertar en el mundo y mucha gente se pregunta si tiene sentido el estilo de vida materialista", apuntó.
Antes de irse de España, donde ansía crear grupos de activistas, promoverá la creación de Primadomus, un centro de recuperación de primates en la localidad alicantina de Relleu. "No sabemos aún por qué el alcalde quiere paralizar el proyecto. Iré allí para interceder. Además, espero tener el apoyo de la Familia Real. Cuando recibí el Premio Príncipe de Asturias hablé con la reina y me dijo que esta muy interesada en este programa".
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