Los confidentes de la policía no facilitaron información sobre la preparación del 11-M

Los informes enviados por la policía y la Guardia Civil a la Secretaría de Estado de Seguridad sobre la relación de agentes de esos cuerpos con confidentes presuntamente implicados en el 11-M señalan que el ex minero José Emilio Suárez Trashorras y el marroquí Rafá Zohuier nunca mencionaron su vinculación con el tráfico ilegal de explosivos o con islamistas violentos. Los informes fueron entregados los días 5 de mayo y 2 de junio a petición de la Secretaría de Estado. Suárez Trashorras, presunto vendedor de la Goma 2 Eco utilizada en el 11-M, explicó a comienzos de este año al jefe del Grupo de Estupefacientes de Avilés que su mujer le había echado de casa porque "lo había visto en compañía de los moritos, y como habían discutido en Madrid con ellos no quería saber nada de él". Tras los atentados, comentó al policía que "esto es cosa de los moros". El agente lo comunicó a la Comisaría General de Información.

Rafá Zohuier, presunto intermediario en la compraventa de la Goma 2 Eco, relató a comienzos de 2003 a guardias civiles que un individuo de Avilés buscaba compradores para explosivos robados. Tras indagaciones que no aportaron pruebas, la Guardia Civil detalló su investigación a la fiscalía de Avilés, que descartó el inicio de un procedimiento penal.