Una exposición repasa en Valencia la vida de la actriz Marilyn Monroe a través las obras que ha inspirado

Si hay una actriz identificada con la iconografía pop a escala planetaria ésa es Marilyn Monroe. La legendaria fotografía de Frank Powolny para la Twentieth Century-Fox, con los ojos de Norma Jean medio entornados, vestido de amplio cuello blanco y escote oscuro y generoso, busto repetido en serie para la posteridad por Warhol con sus bucles de colores y su emblemática peca, reinterpretada además en tiempos recientes por artistas como Daniel Spoerri, Gottfire Helnwein o el valenciano Antonio de Felipe, han hecho mucho por ello. Un fenómeno al que se refería el secretario autonómico de Cultura, David Serra, cuando dijo ayer que Marilyn es "patrimonio de la modernidad de toda la humanidad", al presentar en las Reales Atarazanas de Valencia la exposición Marilyn. Una vida de leyenda, inaugurada en el marco del 25 aniversario de la Mostra de Cinema.

Estrenada hace ahora un año por la County Hall Gallery de Londres, la muestra contiene obras de varias decenas de artistas que se han inspirado en la protagonista de Los caballeros las prefieren rubias, La tentación vive arriba o Con faldas y a loco. Obras de artistas como, además de los citados, Henri Cartier Bresson, Bern Stern, Marc Lüders, José de Guimaraes o Volker Hildebrant, entre otros muchos, componen un gran collage espacial que llena de marilynes y objetos asociados a la Monroe el muy especial recinto marítimo de las Atarazanas. Las viejas y entrañables fotos analógicas de Bernard de Hollywood en el inicio de su carrera o las amistosas de Milton H. Greene tomadas en los años cincuenta cohabitan con las manipulaciones digitales de artistas de ahora mismo como Corinna Holthusen, jugando con el rubio peinado de la estrella hasta dejarla casi calva.

Ambientada con temas musiales interpretados por la actriz, la muestra repasa su vida personal y profesional, recoge escenas de distintos rodajes y exhibe fetiches como una Marilyn crucificada, encendedores, llaveros, pintalabios, botines y bolsos, entre otros objetos que enriquecen a la vez la documentación y la mitomanía sobre la tentación que para siempre vive arriba, aunque el aire que hace volar la falda plisada de una de sus más célebres escenas, también reproducida en la exposición de las Atarazanas, venga de abajo.

Marilyn. Una vida de leyenda, de la que son comisarios Thomas Levy y Alexander Sairally, se complementa con una selección de siete de las películas en las que intervino la actriz. Se proyectarán en los cines Martí a partir del 15 de julio, fecha de comienzo de la XXV Mostra de Cinema del Mediterrani.