Atasco monumental
No me ofende haber tardado cinco horas para recorrer en coche los 30 kilómetros que separan Arganda del Rey de Madrid como consecuencia de un supuesto accidente de tráfico que tuvo lugar el pasado día 6. Lo que me ofende es que no se informase debidamente a los conductores de la conveniencia de utilizar la radial 3 para acceder a la capital y evitar así el atasco monumental provocado por la desviación por la antigua nacional III.
Me ofende que ninguna autoridad diese orden de interrumpir las obras de remodelación de esta última vía para así agilizar el tráfico desviado. Me ofende que, después de tres horas literalmente parados en la N-III, los boletines radiofónicos de la Dirección General de Tráfico ignorasen que cientos de conductores estaban atrapados. Y me ofende la alegría con la que los políticos despiden a sus subordinados sin asumir ninguna responsabilidad.- David Moreno Orduña. Madrid.
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