La Generalitat prepara un cambio drástico en el organigrama de la prisión de Quatre Camins

El motín de la prisión de Quatre Camins del pasado 30 de abril y los incidentes ocurridos en las horas posteriores, durante las cuales supuestamente fueron maltratados varios reclusos, han llevado al Departamento de Justicia de la Generalitat de Cataluña a revisar la seguridad interna de esa cárcel y a cuestionarse el actual organigrama directivo del centro.

Fuentes oficiales explicaron ayer que la consecuencia de todo ello será el relevo de varios cargos directivos de la cárcel que son cargos de confianza y, por tanto, de libre designación. Los cambios podrían materializarse la próxima semana o después del verano, en función de la receptividad que muestren los afectados, que seguirán ejerciendo funciones de responsabilidad en otras cárceles.

Anteayer fue destituido Xavier Martínez, subdirector médico de Quatre Camins y afiliado a CC OO. En la investigación interna que abrió la Generalitat tras las primeras denuncias de presos por malos tratos, varios de los perjudicados declararon que Martínez había participado directamente en las agresiones.

Esta versión ha sido corroborada de manera oficiosa por algún funcionario. CC OO recordó ayer que no existe ninguna imputación contra Martínez y que "los afiliados de CC OO saben que son incompatibles con su afiliación al sindicato las conductas que supongan una vulneración de los derechos fundamentales de los presos". CC OO ha abierto un expediente interno para aclarar los hechos y ha anunciado que, si se demuestra su culpabilidad, lo expulsará. El Colegio de Médicos de Cataluña censuró a la Generalitat por la destitución y recordó que el ex subdirector no está implicado en ningún proceso penal.

En la resolución de la Generalitat dictada el pasado lunes, por la que remitía a la fiscalía el supuesto maltrato a 26 presos por si existiera delito, se citaba al subdirector médico como uno de los cinco mandos responsables del traslado de 56 presos del módulo 1 de Quatre Camins a otras cárceles a las tres horas de finalizar el motín, en el que fue gravemente herido el subdirector de régimen interior Manuel Tallón, del que Martínez era muy amigo.

A consecuencia de esa agresión, 46 reclusos están imputados en una causa que tramita el Juzgado de Instrucción número 3 de Granollers. Las otras personas a las que se señala como responsables del traslado de presos son el subdirector de régimen, dos jefes de centro y un jefe de servicios.

Rotura de tímpanos

El secretario de Servicios Penitenciarios de la Generalitat, Albert Batlle, y el consejero de Justicia, Josep Maria Vallès, explicaron el lunes que los partes de lesiones de los presos revelan hematomas y heridas incisas, así como varios casos de rotura de tímpanos por las patadas recibidas. Los supuestos malos tratos continuaron, siempre según la versión de la Generalitat, en las cárceles barcelonesas de Brians y Modelo, así como en la leridana de Ponent, nada más ingresar los presos.

La investigación oficial ha constatado también que el día del motín se produjo "un descontrol en la entrada del personal" a Quatre Camins, pues funcionarios que no estaban de servicio e incluso de otras prisiones acudieron a la cárcel y organizaron una asamblea en uno de los patios cuando los presos ya habían regresado pacíficamente a las celdas. El Departamento de Justicia considera que entre las seis de la tarde y las diez de la noche se produjo un vacío de poder, pues ningún mando de la cárcel ni funcionario asumió las funciones del director mientras éste negociaba con los reclusos para que depusieran su actitud.