Rubalcaba pide que el ex jefe del Ejecutivo asuma la derrota por el bien de su partido

La irrupción contundente del ex presidente del Gobierno José María Aznar en la arena política, con la afirmación categórica de que el PSOE ganó las elecciones el 14 de marzo por el atentado terrorista de tres días antes, causó cierto estupor en la dirección socialista porque, aunque suponían que el ex jefe del Gobierno no había asumido la derrota, no pensaban que su estado de ánimo político fuera "tan radical".

Esta apreciación de Álvaro Cuesta, miembro de la ejecutiva federal y representante de los socialistas en la comisión de investigación parlamentaria del 11-M, estuvo precedida de la recomendación del portavoz parlamentario de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba, que pidió al ex presidente que "por su bien y el de su partido asuma la derrota electoral".

Lo cierto es que las aseveraciones de Aznar lograron que buena parte de los dirigentes socialistas se intercambiaran de inmediato impresiones y decidieran responder. Primero, Pérez Rubalcaba; después Cuesta por su tarea en la comisión de investigación y junto a ellos, Trinidad Jiménez, responsable federal de Política Internacional, por cuanto que el ex presidente dedicó una parte de sus opiniones políticas a criticar el estado de la Constitución europea.

Pero lo primero que Rubalcaba quiso rebatir fue la insinuación del ex presidente de que los ciudadanos votaron como consecuencia del atentado. "La derrota se produjo porque los ciudadanos castigaron la política antisocial y llena de mentiras del PP y, además, existía un proyecto alternativo, el del PSOE, que convenció a la gente". En estas impresiones el dirigente socialista resaltó "el tono amenazante" de Aznar, "empecinado en defender políticas que ya han sido rechazadas por los ciudadanos".

Falta de sentido de Estado

Como algunas de las apreciaciones de Aznar chocan con posiciones del PP respecto a posibles cambios en los estatutos de autonomía y también a la futura Constitución europea, los socialistas se metieron de lleno en ese terreno para preguntar al líder del PP, Mariano Rajoy, si comparte la posición del todavía presidente de su partido en su "llamada implícita a los ciudadanos a votar en contra de la Constitución europea". Jiménez recordó que Rajoy ha asegurado que votará a favor de la Constitución europea, y, como a él mismo le gusta decir, "no se puede hacer una cosa y su contraria". Jiménez lamentó "la falta de sentido de Estado" del ex presidente.

Si Rajoy comparte o no las opiniones de Aznar es el punto en el que ahora el PSOE se quiere quedar. Así lo hizo anoche el secretario de organización, José Blanco, en una entrevista en CNN+. "Aznar ha desautorizado a Rajoy sobre la Constitución", dijo.

También se refirió al asunto el ex presidente Felipe González, quien consideró que el Ejecutivo del PP fue "poco eficiente" en la percepción de la amenaza del terrorismo islamista.