"Esta semana tiene importancia histórica y mundial para el movimiento gay"
Los acontecimientos de la última semana, con la entrada en el Parlamento de un proyecto para que los homosexuales puedan casarse, casi hacen que Beatriz Gimeno (Madrid, 196 olvide todos los sinsabores de sus 14 años de lucha. Comenzó en movimientos feministas, y preside desde hace dos la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (Felgt).
Pregunta. ¿Qué significó la votación del Congreso?
Respuesta. Tiene una importancia histórica mundial. Seremos el tercer país del mundo en conseguir el matrimonio, con Holanda y Bélgica. El Orgullo 2004 marca de verdad un cambio.
P. También ha tenido esta semana muchos contactos con el Gobierno
R. Sí, nos hemos visto con el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, con la jefa de Gabinete de la ministra de Educación y mañana con la vicepresidenta del Gobierno. Y hemos sido invitados al congreso del PSOE. Cuando se anunció la asistencia de la Felgt se oyó una ovación impresionante. Hasta van a poner un autobús para que los delegados vengan a la manifestación.
P. ¿El balance es tan positivo como para olvidar los años del PP?
R. Es tan positivo que lo malo se olvida. Pero es verdad que los años del PP fueron muy duros. No sólo de negativas. Lo peor eran las descalificaciones, los insultos... Cuando el PP perdió las elecciones nos empezamos a mandar mensajes de alegría entre todos los dirigentes y amigos, porque han sido para nosotros unos años muy negros.
P. ¿Esperaban que el PSOE cumpliera sus promesas tan pronto?
R. La verdad es que ni yo ni nadie pensábamos que fuera a ser algo tan rápido. Pero esos años tan negros nos han permitido estar donde estamos. Hemos trabajado mucho con el PSOE en la oposición. Con el PSOE y con Izquierda Unida, que siempre nos ha apoyado, pero me refiero al PSOE porque gobierna. De manera que ahora estamos donde estamos por el trabajo que hemos hecho estos años.
P. Usted y su pareja han tenido que hacer militancia de su relación. ¿Cómo lleva hacer de su vida privada una bandera?
R. Yo lo he llevado muy mal. Soy una persona muy tímida. Una cosa es hablar en público, y otra tener que darnos un beso delante de un montón de cámaras. Pero por otro lado también sabemos que la visibilidad personal es parte de la visibilidad por la que luchamos.
P. Mañana se celebra la manifestación del Orgullo Gay. Siempre se ha criticado su parte carnavalera. ¿Qué opina?
R. Es que somos así. Una articulista decía que lo que más le molestaba era que, además de reivindicar, lo pasábamos bien y parecíamos felices, cuando eso era mentira. Hablando en serio, cualquier comunidad que ha vivido unas determinadas circunstancias de opresión desarrolla una cultura de rebeldía, y en la cultura gay-lésbica, esto que parece de risa es una muestra de resistencia.
P. ¿No le da miedo que la Federación se desmotive una vez conseguido el matrimonio?
R. Nos da miedo, y es cierto que va a haber una lógica desmovilización. En el congreso de la Felgt que se celebrará en diciembre tenemos que plantearnos un nuevo modelo de organización. Queda mucho por hacer, como la gratuidad del proceso de transexualización y políticas destinadas a fomentar la igualdad social.
P. ¿Y qué más?
R. Vamos a pedir la creación de un organismo que se encargue de políticas específicas dirigidas a la población GLBT. También políticas laborales, donde hay mucho que hacer contra la discriminación y el miedo a ser despedidos. Y hay que incidir mucho en la educación. Si el Gobierno ha dicho que va a implantar una asignatura que tenga que ver con la igualdad, ahí tiene que estar la diversidad sexual. Y tiene que ser transversal. Que en literatura se diga que hay escritores gays, que en historia se diga que había políticos gays y lesbianas.
P. Eso suena a sacarles del armario.
R. Nosotros no hemos sacado a nadie del armario. No se gana nada. Aparte de que es lógico que tengamos con los demás el respeto que pedimos para nosotros. Lo que queremos es que la gente se sienta libre para decir que es gay.
P. ¿Cómo ve su futuro? ¿Le tienta pasarse a política como otros militantes?
R. A mí no. La política me gusta mucho, pero desde los movimientos sociales también se hace política. Me gustaría trabajar en el movimiento GLTB, y escribir. Voy a publicar mi primera novela en otoño.
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