Otras salidas para la Historia

Historia virtual de España (1870-2004) es una colección de ensayos dirigida por Nigel Townson que constituye un intento de aplicar a grandes momentos de la historia española contemporánea una interpretación contrafactual de los acontecimientos. Lejos de ser un juego de salón, la interpretación contrafactual obliga a pensar en las distintas opciones que se han planteado en momentos del pasado. No se aspira solamente a establecer los distintos caminos por los que podían haber discurrido los acontecimientos, sino que, con su exploración, se ayuda a calibrar la influencia de cada uno de los factores en juego en el resultado final, favoreciendo así la valoración de los mismos en una explicación causal. Un distinguido historiador de nuestra vida política contemporánea, especialista en el estudio del movimiento republicano y en la historia de la II República, Nigel Townson, ha reunido a algunos de nuestros más significados historiadores españoles en su interpretación de determinados momentos significativos de nuestra vida contemporánea.

Inicia el libro José Álvarez Junco planteando la hipótesis de que el general Prim no hubiera sido asesinado en 1870. La interpretación del autor es que la presencia de Prim podría haber garantizado otro curso para el sexenio democrático, permitiendo la estabilización de la experiencia revolucionaria de 1868 y evitando su traumático final con la experiencia de la I República. La contribución de Juan Pan-Montojo para el supuesto de que España hubiera evitado la guerra con Estados Unidos en 1898 no arroja consecuencias muy diferentes de las que finalmente supuso el Desastre. Fernando del Rey plantea la hipótesis de que Alfonso XIII se hubiera opuesto al golpe de Estado del general Primo de Rivera, lo que podría haber supuesto el definitivo paso del orden liberal de la Restauración hacia la democratización de nuestro sistema político, tal como se insinuaba en los momentos anteriores al pronunciamiento de Primo.

Townson explora la posibili-

dad de una unión de las fuerzas políticas republicanas de centro-derecha y centro-izquierda en las elecciones de 1933, una unión posible que podía haber supuesto la estabilización del régimen republicano y haber salvado, en definitiva, el escollo de 1934 y la tragedia de 1936. Santos Juliá se interroga sobre las consecuencias que podía haber tenido la aceptación por parte de Indalecio Prieto de la presidencia del Gobierno tras la promoción a la presidencia de la República de Manuel Azaña. Una aceptación que Santos Juliá valora muy positivamente con vistas a haber evitado el golpe de julio de 1936 y, en su caso, la posterior evolución de la Guerra Civil. Javier Tusell se enfrenta a la posible entrada de España en la II Guerra Mundial y a nuestra probable segunda guerra civil del siglo XX en 1945. Pablo Martín Aceña plantea la posibilidad de que Franco no hubiera aceptado el plan de Estabilización, minimizando las consecuencias políticas de esta decisión a corto plazo. Nigel Townson, en su segunda colaboración, hace una interpretación restrictiva de las consecuencias del asesinato de Carrero Blanco con vistas a su supuesto estímulo del proceso de transición. Finalmente, Charles Powell llega hasta hoy considerando las posibles consecuencias para la política española de que Aznar no hubiera apoyado la guerra de Irak de 2003.

Se trata de un libro de lectura apasionante en el que se ve confirmada la necesidad de rectificar un enfoque determinista en la interpretación histórica, cuando menos en la interpretación histórica de carácter más político. El lugar de la influencia de las decisiones de los líderes, de los avatares políticos y de los datos coyunturales, refleja toda la complejidad de unos procesos históricos que fueron un terreno abierto para los distintos caminos por los que finalmente se encaminaron los acontecimientos. El libro refleja también la mala fortuna histórica de la causa de la democracia en España, que como reflejan los trabajos de José Álvarez Junco, Fernando del Rey, Nigel Townson y Santos Juliá, tuvo oportunidades de afianzarse en 1870, 1923, 1933 y 1936. Un libro de lectura muy sugerente en cuanto ofrece la revisión imaginativa, de la mano de especialistas de primera fila, de algunas coyunturas fundamentales de nuestra historia contemporánea. Se trata en definitiva de un enfoque historiográfico que, aunque ha tenido algunas manifestaciones en el pasado español, ofrece ahora su manifestación más madura y acabada.