El 15% de los mayores de 65 años vive rotando de casa en casa

Hasta el 15% de las personas de más de 65 años no tiene un domicilio fijo, según un estudio de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria presentado ayer. Son los llamados mayores golondrinas, que van rotando por las casas de sus cuidadores (casi siempre, sus hijas) porque no pueden estar solos. Esta situación es un riesgo para su salud y aumenta su dependencia, advierten los médicos.

El mayor golondrina o itinerante es una persona de edad avanzada que cambia de domicilio con frecuencia y va rotando con varios familiares", recoge la Guía de Atención a las personas mayores que ha elaborado la sociedad de médicos de primaria Semfyc. Con ello se evita su institucionalización, pero ello supone un problema para su atención, advierten los especialistas en medicina familiar, que son quienes atienden y resuelven un 90% de sus dolencias.

El manejo de estos pacientes supone que el profesional debe rehacer con frecuencia la historia clínica. Además, pese a la buena voluntad del cuidador, es posible le falten datos sobre algún problema de salud que haya tenido el mayor mientras no estaba con él.

La solución, de acuerdo con el coordinador del Grupo de Trabajo de Atención al Mayor, Iñaki Martín Lesende, es elaborar una especie de historia clínica volante, que vaya siempre con el paciente y que contenga un resumen de su estado, como últimas dolencias, medicación, número de ingresos, alergias, plan de cuidados, y valoración del estado mental.

Efectos adversos

Además, hay que ser especialmente cuidados con la prescripción de nuevos medicamentos. En muchos casos, los fármacos no se han probado con personas mayores, por lo que conviene empezar por dosis bajas y vigilar si aparecen efectos secundarios como pérdida de memoria, caídas, depresión, inquietud, incontinencia urinaria, estreñimiento o diarrea.

Otra de las complicaciones a la que deben enfrentarse los médicos es la polimedicación. El 35% de los mayores de 75 años toma al menos cuatro fármacos distintos al día. Ello supone que se olvidan tomas, a la vez que un 50% se automedica.

El resultado es que más del 20% de los mayores toma medicación considerada inadecuada, y más del 10% presentarán reacciones adversas al medicamento. El 20% de los ingresos hospitalarios de los que superan los 75 años se debe a efectos de la medicación.

La Guía también insiste en la necesidad de evitar la dependencia, cuidando que no se caiga y tratando de no darles medicamento sedantes que los haga más torpes.