El Ejecutivo refuerza su presencia en Bruselas y abre una delegación estable que integrará al Patronato pro Europa

El Gobierno catalán acordó en su reunión de ayer reforzar su presencia en Bruselas y abrir una delegación propia, en la que se integrará el Patronato Catalán pro Europa. Al frente de esta delegación del Gobierno -la primera con rango político que la Generalitat abre fuera de España- se situará Anna Terron, responsable también del Patronato, quien tendrá un rango equivalente al de alto cargo.

El portavoz del Ejecutivo, Joaquim Nadal, presentó el "paso adelante" como un signo de "europeísmo militante" con la mirada puesta en la creciente presencia de las comunidades autónomas en Europa a la que aspira el Ejecutivo de Pasqual Maragall. En realidad, Cataluña sigue con esta decisión el camino ya iniciado por otras comunidades autónomas de tener una delegación directa en Bruselas. A pesar de la presencia determinante de la Generalitat en el seno del Patronato Catalán pro Europa, esta entidad no representa al Gobierno catalán. Ahora se da a la delegación un rango político en tanto que "representante ordinario de la Generalitat en Bruselas".

Nadal dejó claro que la decisión cumple con la legalidad y que no será motivo de enfrentamiento con el Gobierno central. El Ejecutivo catalán aprobó también una declaración que insta al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero a retirar los recursos que tiene planteados en el Tribunal Constitucional contra tres leyes del Parlament -la más importante, la referente al Código Civil-, pero Nadal puso un empeño especial en tratar de pasar página a los últimos roces, especialmente los provocados por las evaluaciones de Pasqual Maragall sobre el plan Ibarretxe.

Nadal subrayó que el presidente de la Generalitat no comparó este proceso "ni en el fondo ni en la forma" con la reforma del Estatut en Cataluña. "Por caminos distintos, Euskadi y Cataluña quieren avanzar hacia más autogobierno", afirmó Nadal, quien zanjó: "La lógica del plan Ibarretxe no es la lógica de la reforma del Estatut". Maragall se entrevistó ayer en el Palau de la Generalitat con el líder del PNV, Josu Jon Imaz, a quien trasladó de nuevo su voluntad de "tender puentes de colaboración" con el Ejecutivo vasco. Ambos gobiernos han creado mesas de trabajo conjuntas sobre economía e infraestructuras.

En su reunión de ayer, el Ejecutivo también aprobó el plan económico-financiero de la empresa pública Gestión de Infraestructuras, SA, (Gisa) hasta 2010. Esta empresa tiene comprometidas en este periodo inversiones por valor de 7.500 millones de euros. Prácticamente la mitad (3.605 millones) corresponde a las obras de la línea 9 del metro.