La violencia se extiende a 10 días del traspaso de poder en Bagdad

Tal como auguraban las peores previsiones, la violencia se extiende por Irak a medida que se acerca la fecha del 30 de junio, cuando está previsto que Estados Unidos traspase la soberanía a un Gobierno iraquí de transición que ya está designado. La jornada de ayer concluía con al menos cuatro muertos sólo en Bagdad y noticias de incidentes de diversa gravedad en Tikrit, Samarra y Baquba.

La capital iraquí se despertó con una fuerte explosión a primera hora de la mañana. Una bomba de fabricación casera estallaba en el mercado de Shorya, en pleno centro de Bagdad, justo enfrente del Banco Central. A una hora en que la zona se encuentra llena de gente, fue un milagro que sólo matara a uno de los guardas de seguridad del banco e hiriera a tres personas. Poco después, un artefacto explosivo camuflado en la calzada causó la muerte a tres guardias civiles en el oeste de la ciudad.

Esa especie de minas caseras acechaban hasta ahora en las carreteras, pero desde hace unas semanas los insurgentes las emplean prolíficamente también dentro de las ciudades. Ayer mismo se supo que el ministro de Sanidad, Aladín Abdulsahib Alwan, escapó por poco a la explosión de una de ellas el sábado por la mañana a la entrada de su oficina, en la calle Haifa. Tras dar parte a la policía, los agentes que acudieron a investigar el suceso fueron víctimas de una emboscada que dejó a 10 de ellos heridos de bala.

No ha sido el único miembro del Gobierno agredido este fin de semana. La casa del titular de Interior, Faleh al Naquib, en Samarra, fue atacada también el sábado. El ministro no se encontraba allí, pero cuatro de sus guardaespaldas resultaron muertos. Fuentes hospitalarias de esa ciudad también se hicieron eco ayer de la muerte de 10 personas, cuatro de ellas civiles, durante un enfrentamiento con tropas estadounidenses el sábado. La oficina del portavoz militar de la Coalición dijo desconocer el incidente.

Víctimas civiles

Un poco más al norte, en Tikrit, la ciudad natal de Sadam Husein, varios desconocidos mataron a uno de los miembros del consejo municipal, Izzedín Ibrahim Abdalá, y uno de sus guardaespaldas, según informó la policía.

Por otra parte, proseguían los enfrentamientos entre insurgentes y fuerzas norteamericanas en Bohrus, al sur de Baquba. Según la cadena de televisión iraquí Al Sharquiya, el número de víctimas civiles desde que se iniciaran los choques el pasado jueves por la noche se elevaba ayer a 13 muertos y 34 heridos, después de que un matrimonio perdiera la vida y su hijo pequeño resultara herido por el impacto de un obús de mortero sobre el tejado de su vivienda.

Un comunicado militar estadounidense reconoció ayer la muerte de uno de sus soldados el día anterior en Buhrir. En otro aviso, las tropas daban cuenta de la muerte de un marine en la provincia de Al Anbar.