Colocar 'cerebros' en el mercado

La Universidad Politécnica de Valencia ha dado un salto cualitativo hacia delante y -aprovechando la consolidación de los distintos programas nacionales y autonómicos de formación de investigadores puestos en marcha hace cinco años que, en buena medida, han logrado frenar la tradicional fuga de cerebros en España- ahora se propone crear una estructura sólida que permita "no sólo formarlos, sino insertarlos directamente en el mercado laboral y en el sistema de ciencia y tecnología empresarial en un plazo de 12 meses a partir de la obtención de

l DEA o "diploma de estudios avanzados" de la universidad. La operación, según las últimas cifras publicadas, se dirige pues a un público potencial integrado por los 1.826 alumnos matriculados en 66 programas de doctorado (curso 2002/03); los 355 alumnos que han obtenido la suficiencia investigadora (curso 2001/02) y otros 155 doctores ya titulados (2002).

"Empresas de base tecnológica entre jóvenes doctores investigadores y el sector privado"

Un colectivo con un tamaño considerable que permite "abrir hasta cinco vías diferentes de colocación en el mercado laboral tanto público como privado". Aunque el plan de Política de Formación de Investigadores busca, sobre todo, reconducir la empleabilidad de los investigadores hacia el sector privado, y no sólo como hasta ahora hacia estructuras y organismos públicos de investigación.

Ejemplo de este modelo son, por ejemplo, las alumnas Adoración Arnaldos Gonzálvez y Patricia Mayo Nogueira, dos estudiantes de doctorado contratadas a través del programa nacional Torres Quevedo en la empresa Logística y Acondicionamiento Industrial, SA de Valencia. Ambas están en fase de formación, la primera ya realizando la tesis doctoral, y la segunda aún en tercer ciclo pero con la tesis ya definida, bajo la dirección del profesor Gumersindo Verdú, del departamento de Ingeniería Química y Nuclear.

- Contratación por empresas. De forma que se incide con un master, por ejemplo, específico de Introducción a la gestión de la I+D+i orientado a que los alumnos de 3º ciclo salgan formados no sólo como investigadores, sino con capacidades ejecutivas atractivas para incentivar la contratación por empresas, y útiles para que ellos mismos se conviertan en gestores de nuevas empresas de base tecnológica.

- Creación de empresas. Según su responsable Vicente Hernández, "la creación de empreas basadas en resultados de investigación, a la vista de lo que está sucediendo en otros países de nuestro entorno, debe asumirse, pues, como "una opción que constituye una excelente base para el desarrollo regional y el rejuvenecimiento del tejido económico próximo".

- Contratos en Organismos Públicos de Investigación (OPI)

El potencial es importante, aunque la competencia entre doctores es superior. De manera que "la principal opción es ampliar las vías de formación posdoctoral".

- Contratos como profesores de la Politécnica. Esta es la vía natural de mantener el nivel de estabilidad de la plantilla de Personal Docente Investigador mediante contratos nuevos y sustituciones de las bajas naturales por jubilación.

- Contratación en centros como CSIC o Fundación Innova.

"Esta opción", argumenta el vicerrectorado responsable, "se encuentra en claro crecimiento", aunque reconoce que hasta ahora las posibilidades de absorción han sido mayores entre ingenieros y licenciados, que entre doctores. De cualquier forma, Hernández subrayó que la entrada en funcionamiento del parque científico tecnológico creado bajo la marca Ciudad Politécnica de la Innovación (CPI) y gestionado a través de la Fundación Innova -entidad mixta presidida por la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) y un nutrido grupo de patronos al que se ha incorporado ya Industria- tiene, precisamente, entre sus objetivos favorecer estructuras spin-off que promuevan la creación de empresas de base tecnológica entre los investigadores y el sector privado. Para ello, se han diseñado tres cursos específicos de formación empresarial, gestión de la I+D+i y de prospectiva tecnológica, que promuevan el talante emprendedor del investigador.

La universidad cuenta con 40 Estructuras Propias de Investigación (EPIs) y Departamentos. La intención es que estas 40 EPI se ubiquen en el corazón del parque científico, ya que alrededor de ellas gira el trabajo de los 2.767 investigadores registrados entre los 318 grupos de I+D+i que existen en este momento. Un potencial humano que, en la actualidad, tiene abiertas un total de 1.378 líneas de investigación en marcha.