Lubbers pide que Europa se abra más a los refugiados

Barcelona se convirtió ayer en el epicentro de los actos de celebración del Día Mundial del Refugiado. El alto comisionado de Naciones Unidas para los refugiados, el holandés Ruud Lubbers, emplazó a los gobiernos europeos a ser más flexibles y tolerantes con las personas refugiadas y desplazadas que llaman a sus puertas en busca de ayuda. La jornada culminó por la tarde con la entrega del Premio Nansen, que desde hace 50 años otorga ACNUR.

"Los jefes de Estado europeos están eufóricos con la nueva Constitución, pero ¿qué significa tener una Constitución si no tenemos dignidad?", preguntó Lubbers a los asistentes a la conclusión del diálogo del Fórum Conflictos: prevención, resolución y reconciliación, organizado por el comité español de ACNUR (Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados).

Lubbers también señaló que la mayoría de los 10 millones de refugiados que hay en el mundo no están en Europa, sino en los países pobres. Por ello, el ex primer ministro de los Países Bajos también pidió a los gobiernos europeos que presten atención y ayuda a estos países. El alto comisionado de la ONU lamentó que en muchas ocasiones no se trata a los refugiados con el respeto y la dignidad que se merecen: "Ellos llaman a las puertas de los países ricos de manera honesta y nosotros les decimos: '¡Tú no eres un verdadero refugiado!".

El máximo representante de ACNUR también dijo ayer en el Fórum que confiaba en que los europeos serán cada vez más conscientes de la necesidad de acoger y aceptar a los refugiados. En cuanto a la repatriación, Lubbers señaló que no se trata sólo de enviar a estas personas de vuelta a sus hogares, sino que hay que velar por su reintegración en la sociedad. "La reconciliación tras el duro periodo de persecución y huida es esencial para que haya una paz verdadera", añadió.

En la clausura del diálogo, Lubbers estuvo acompañado por el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Bertrand Ramcharan; la presidenta de las Abuelas de la plaza de Mayo de Argentina, Estela Carloto, y la actriz Angelina Jolie, embajadora de buena voluntad de ACNUR, cuya presencia no estaba prevista.

En su intervención, Ramcharan se centró en la importancia que la prevención tiene en los conflictos y en la relevancia del papel de Naciones Unidas. Para que la ONU pueda realizar su cometido, Ramcharan apuntó que hay que respetar su autoridad y dotarla de más poder. En las sesiones previas de este diálogo se ha debatido y discutido el borrador de la llamada Declaración de Barcelona sobre resolución pacífica de los conflictos. Se trata de un documento fruto de una serie de ocho encuentros internacionales previos al diálogo realizados en los últimos cuatro años. Todos los ponentes han podido hacer sus aportaciones y ahora el documento se colgará en la página web del Fórum. Posteriormente, la declaración será promovida dentro de Naciones Unidas, dijo ayer la coordinadora de los diálogos, Mireia Belil.

Durante los seis días que ha durado el diálogo se ha destacado la importancia de abordar y atajar las causas que originan los conflictos. También se ha debatido sobre el importante papel que ejerce en los conflictos la reparación de la memoria histórica, acerca de la necesidad de desmilitarizar el concepto de seguridad y evitar que se instale en la sociedad la llamada cultura del miedo. La mayoría de los ponentes coincidieron en hacer un llamamiento a los líderes políticos para que no impongan esta cultura del miedo y que en su lugar fomenten la cultura de la paz.

Por la mañana, unas 2.000 cometas volaron en el cielo del Fórum para recordar a los refugiados. Por la tarde, en el Palau de la Música, ACNUR entregó el Premio Nansen a la ONG rusa Memorial. El acto fue presidido por la infanta Cristina.