La Plataforma del Ebro celebra por todo lo alto en L'Ampolla la derogación del trasvase

Cuando el Gobierno anunció el viernes la derogación del Plan Hidrológico Nacional (PHN), en las comarcas del Ebro repicaron las campanas. Las iglesias de Deltebre y Sant Jaume d'Enveja, de donde partió en julio de 2001 una marcha azul hasta Bruselas en protesta contra el trasvase, eran una fiesta. Un poco más al norte, L'Ampolla, se convirtió en el centro de la fiesta de los activistas de la Plataforma del Ebro, que durante tres años y medio han ocupado las calles con su nudo contra el trasvase. El viernes, dicen, fue santa Marina, nueva patrona de los antitrasvase.

La Plataforma en Defensa del Ebro (PDE) preparaba esta fiesta de este fin de semana en L'Ampolla desde que José Luís Rodríguez Zapatero pronunció su discurso de investidura a la presidencia del Gobierno central. Se trata de un homenaje a las miles de personas que han configurado en las comarcas del Ebro un movimiento social que va más allá de la oposición al PHN. Las banderas con el nudo antitrasvase distinguen los balcones del Baix Ebre, el Montsià, la Ribera d'Ebre y la Terra Alta, dando forma visible a la denominada quinta provincia, una peculiar forma de definirse unas comarcas que han vencido su falta de autoestima. "El movimiento social contra el trasvase ha dado a estas tierras una identidad", sentenciaba ayer el premio Goldmann de Ecología, Pedro Arrojo.

Para celebrar el fin de la lucha, que no el fin del movimiento cívico, el viernes por la noche comenzaron los actos festivos con música de grupos de la zona. Quico el Cèlio, el Noi i el Mut de Ferreries reunieron a 1.000 personas en una noche "íntima" y salpicada por la lluvia, como la definía Joan Panisello, profesor de instituto en excedencia. Panisello dejó su plaza para dedicarse al arte justo cuando el Gobierno del PP anunció el proyecto del trasvase del río y dejó su pasión vital para centrarse en un movimiento que ha fotografiado desde todos los ángulos. Desde el día en que nació la PDE, el 15 de septiembre de 2000, Panisello ha recogido 7.000 imágenes de sus actos. Estuvo cuando el 28 de octubre de aquel año la PDE reunió a 30.000 personas en Amposta. "No nos lo creíamos", dice. Y también en Barcelona, en marzo del 2001, junto a 300.000 manifestantes. Ahora expone sus imágenes junto a otras de varios activistas en una exposición en L'Ampolla que complementa la fiesta.

La de ayer era la noche grande. La Compañía Eléctrica Dharma, Cheb Balowsky, Discípulos de Otilia y Costo Rico formaron el cartel de una fiesta por todo lo alto. 16.000 euros de presupuesto, que la PDE espera poder recuperar con la venta de entradas y de camisetas. Los grupos cobraron sólo un tercio de su caché.

Pero en esta celebración tampoco faltó la vertiente científica. Greenpeace, Seo-Birdlife, Ecologistas en Acción o la Red por la Nueva Cultura del Agua sentaron las bases para un próximo segundo congreso y ayer criticaron con dureza a la Administración. "Se sigue llevando agua al Levante, consolidando y fomentado unas políticas urbanísticas insostenibles", decía Paloma Colmenarejo de Greenpeace. "Felicidades por la derogación, pero mañana empezamos a trabajar por lo que falta por hacer", sentenció Pedro Arrojo.