La escuela de Can Tunis acabó ayer las clases y fue derruida

El barrio de Can Tunis pronto será una leyenda urbana -negra y vergonzante, por lo que pudo ser y no fue- de la ciudad de Barcelona. Ayer, último día de clase en los colegios catalanes, la piqueta transformó en escombros la escuela del barrio, que durante años acogió y enseñó a chavales gitanos. El centro, llamado Avillar Chavorrós, que en caló significa 'venid, niños', enseña en sus tripas un gran cartel que anunciaba la Festa de fi de curs 2003-04. Quedan en la memoria miles de horas de clase y correrías por los pasillos. El proyecto del nuevo Can Tunis, que nació flamante y lleno de planes educativos y sociales en la década de 1970 para acoger a los barceloneses que vivían en chabolas de Montjuïc, es ahora un solar arrasado, donde viven cinco familias y campan como fantasmas centenares de toxicómanos.

- M. P.