Tom Hanks, atrapado en un aeropuerto
El actor protagoniza 'The terminal', la última película de Steven Spielberg, que se estrena hoy en Estados Unidos
El retraso de la gala de estreno disparó los rumores sobre el resultado final del filme
División de la crítica ante este filme, basado en un hecho real que vivió un iraní en París
Su opinión no es compartida por toda la crítica y algunos, como Kirk Honeycutt en The Hollywood Reporter, incluso defienden The terminal asegurando que "es un filme extraño" para Spielberg "pero quizá por eso funciona tan bien". Claro que se trata del mismo crítico que defiende la originalidad de la cinta en un verano lleno de secuelas o remakes sin reconocer que The terminal está inspirada en el mismo incidente en el que se basó la película francesa Tombés du ciel, en 1994.
Por muy imposible que parezca la noción de que una persona se tenga que quedar a vivir en la terminal de un aeropuerto porque su pasaporte no es válido ni tan siquiera para ser repatriado, eso fue lo que le pasó al iraní Merhan Karimi Nessari en 1988 en la terminal 1 del aeropuerto parisiense de Charles de Gaulle. En la película de Spielberg, elaborada en tono de fábula más que de documental, Hanks interpreta a Víktor Navorski, quien al aterrizar en el aeropuerto de JFK en Nueva York descubre que durante el viaje se ha producido un golpe de Estado en su país natal que invalida su pasaporte. Según el guión original, que pasó por las manos de Sam Mendes, Lasse Hallström y Robert Zemeckis antes de llegar a las de Spielberg, el país de origen de Navorski era Eslovenia. En este país de la que era la Europa del Este siguen inspiradas muchas de las peculiaridades de un personaje mezcla de Forrest Gump, Big y Náufrago, pero para evitar que nadie se diera por ofendido los estudios DreamWorks prefirieron darle una nueva nacionalidad a su héroe: la inexistente Krakozhia.
Hay otros elementos falsos en esta película como lo es la terminal del aeropuerto en la que transcurre gran parte de la cinta. Aunque el guión fue escrito antes del 11 de septiembre, la vigilancia en los aeropuertos estadounidenses tras el atentado de las Torres Gemelas hizo imposible un rodaje de tal magnitud en ninguna de las instalaciones existentes, lo que forzó a Spielberg a construir una terminal completa con todos sus detalles en un hangar militar en la localidad californiana de Palmdale. La tarea, que llevó más de cinco meses, no fue lo más oneroso de la producción a pesar de, o gracias a, su realismo. Más de 40 firmas comerciales de presencia habitual en los aeropuertos estadounidenses como Burger King, Starbucks, Swatch o Godiva construyeron y pagaron de su propio bolsillo los establecimientos que dan a la película el aire de realismo de una terminal, en la esperanza de los beneficios que les pudiera reportar la publicidad gratuita de unir su logo a una película de Spielberg y Hanks.
Ésta es la parte que aún está por ver. La cinta, en la que también trabajan Catherine Zeta-Jones y el mexicano Diego Luna, vio como aumentaban los rumores de fracaso al posponer cuatro días su gala de estreno, de un viernes al martes siguiente, cuando ya estaba hecha la convocatoria. Además, la cancelación de gran parte de los actos de promoción entre los medios de comunicación sólo ha contribuido a aumentar la desazón. Al parecer, el cambio de fechas fue debido a un retraso en la entrega de la banda sonora, de John Williams, demasiado enfrascado con la tercera entrega de Harry Potter como para acabar a tiempo. Y Spielberg quería retocar el filme para ajustarlo con las últimas imágenes rodadas a principios de junio, según señaló Harry Knowles en su página de Internet Ain't Cool News. Las dos excusas, sin confirmar por DreamWorks, suenan extrañas para un profesional como Spielberg, pero en última instancia será su estreno en las pantallas el que decidirá si The terminal está lista para despegar.
El estreno en España está previsto para el próximo 10 de septiembre.
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