Los grandes capítulos de la Constitución
Europa afronta el segundo intento para concluir una Carta Magna que abre la vía a la unión política
Los jefes de Estado y Gobierno de la Unión Europea acuden mañana a Bruselas con el principal objetivo de concluir la primera Constitución de la UE. Abrumados por la escasa participación en las elecciones europeas del pasado fin de semana, los líderes han reiterado estos días que la UE no podrá digerir un segundo fracaso tras el registrado en diciembre pasado. Las encuestas indican que el 77% de los europeos está a favor de una Carta Magna que abre de par en par la vía hacia la unión política tras haber afianzado el mercado único. Será la primera cumbre a la que asiste el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, cuyo triunfo electoral el 14-M fue decisivo para desbloquear las negociaciones.
Son éstos algunos de los principales puntos novedosos que aporta la Carta Magna, que estará por encima de todas las legislaciones de los países de la Unión:
- Más poder para Alemania. El poder de cada Estado en el Consejo de la UE estará directamente relacionado con su población. Alemania (82 millones de habitantes, el 17% de la Unión) será, por tanto, el país con más peso a la hora de tomar decisiones. Se rompe así, por vez primera, el sagrado principio de la igualdad de poder entre Berlín y París sobre el que ha funcionado la Unión desde sus orígenes. Francia se resistió a ello en la cumbre de Niza en 2000, pero lo aceptó en la primavera del pasado año. Por el mismo motivo, España y Polonia, los grandes beneficiados en Niza (cada uno 27 votos de un total de 345, sólo dos menos que Alemania, Francia, Reino Unido e Italia), perderán influencia en el Consejo de la UE.
- Recorte al veto. El proyecto de Carta Magna deja sentado que la regla general para tomar decisiones en la UE es la mayoría cualificada, no la unanimidad. Desaparece el veto en todo el capítulo de normas relacionadas con Justicia e Interior, como la inmigración, la colaboración policial y judicial o el control de fronteras. La unanimidad, el derecho al veto, quedará reservada a la política exterior (con mínimas excepciones), la defensa y la fiscalidad.
Para salvar las líneas rojas fijadas por Londres, habrá derecho a un veto camuflado en seguridad social y cooperación judicial penal. En este segundo caso, los países que quieran podrán avanzar por su cuenta a través de cooperaciones reforzadas. También habrá veto camuflado, en este caso para satisfacer la exigencia de Francia, en política comercial de servicios culturales o educativos.
- Presidente de la UE. La Unión tendrá un presidente estable para un mandato de dos años y medio prorrogable una vez, en lugar del turno semestral de ahora. Representará a la UE ante los jefes de Estado y Gobierno del resto del mundo y preparará y presidirá las cumbres europeas, aunque sin derecho a voto.
- Ministro europeo de Exteriores. Nombrado por los líderes, estará al frente de la Política Exterior y de la de Defensa. Presidirá el Consejo de Ministros de Exteriores y será también vicepresidente de la Comisión.
- Cláusula de Solidaridad. Si un Estado sufre un ataque terrorista o una catástrofe natural, la Unión pondrá a su disposición todos los medios, incluidos los militares puestos a disposición de la UE por los Estados. La Unión podrá aportar esa asistencia incluso en el territorio del país afectado a petición de las autoridades de éste.
- La Europa de la Defensa. Los Estados que lo deseen y tengan capacidades militares elevadas podrán formar una cooperación estructurada para avanzar más rápido en este terreno. Desarrollarán capacidades militares para participar en fuerzas multinacionales y en la nueva Agencia Europea de Armamentos. En 2007 tendrán disponibles unidades de combate listas para desplazarse en un plazo de 5 a 30 días.
- Ciudadanos y Parlamentos nacionales. Los europeos tendrán la ciudadanía de la Unión, que se une a la nacional sin sustituirla. Un millón de europeos podrán exigir un proyecto legal determinado. Un tercio de los Parlamentos nacionales podrán forzar a la Comisión a retirar o reconsiderar un proyecto de ley.
- Retirada de la UE. La UE está abierta a todos los Estados europeos que respeten sus valores. A los Estados miembros que violen esos principios se les suspenderán sus derechos en la Unión. Si un Estado quiere abandonar la Unión, tendrá que negociar su salida.
- Carta de Derechos. La Carta de Derechos Fundamentales de la UE se incorpora como II Parte a la Constitución y, por tanto, pasa a tener fuerza jurídica. El Reino Unido ha impuesto dejar constancia de que la misma no interferirá la legislación británica.
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