El Ejército recibe 500 horas de vídeos de presos en Guantánamo

Mandos de la base estadounidense de Guantánamo, en Cuba, entregaron a las autoridades militares más de 500 horas de grabaciones de vídeo en las que se puede ver a guardias que someten a los prisioneros y les mueven de celda brutalmente, dijeron altos mandos de la base. Las grabaciones serán transmitidas al Pentágono y a las comisiones del Congreso que investigan los casos de abusos a los presos por parte de las tropas norteamericanas, y muchas se harán públicas, anunciaron los altos mandos durante una visita de periodistas a Guantánamo.

La mayor parte de los cerca de 600 prisioneros de la base cubana fueron detenidos al final de 2001, durante la guerra que libró Estados Unidos en Afganistán contra los terroristas de Al Qaeda y los talibanes que les apoyaban. La mayoría de ellos no han sido acusados formalmente de ningún crimen.

Las grabaciones muestran equipos de cinco guardias que someten a los detenidos que violan las reglas del campo, tiran desechos a los guardias o se niegan a dejar sus celdas cuando se les ordena, dijo el coronel Nelson Cannon, un alcaide de la cárcel. Entre 500 y 600 veces, las denominadas Fuerzas de Intervención Rápida tuvieron que acudir para desplazar o contener a los presos, aseguró Cannon. "El 45% de estas intervenciones se producen cuando el prisionero no quiere ir al interrogatorio", según el coronel. "A veces hay que llevarles todo el camino". En las grabaciones, los hombres de la Fuerza Rápida están vestidos como las tropas de élite de la policía y cada uno agarra un miembro del preso, que va esposado y con grilletes.

Algunos presos que fueron liberados denunciaron malos tratos e incluso algunos padecieron fracturas de miembros. Los mandos de Guantánamo rechazan las acusaciones y confían en que los vídeos demostrarán que los guardias no maltratan a los detenidos. Eso sí, confirmaron que en algunos casos se usaban pulverizadores de pimienta.

Las cintas fueron entregadas al Mando Sur del Ejército, en Miami, en cuya jurisdicción está la base, y serán transmitidas al Pentágono en las próximas semanas, una vez puestas en formato digital, dijo el general Jay Hood, que dirige la cárcel. Antes de que se hagan públicas, se borrarán las caras e identificaciones de los soldados para proteger su identidad, añadió.