El Prado reúne las tres pinturas de El Greco para decorar la capilla Oballe
La "última gran obra" del artista se acaba de exponer en Nueva York y Londres
El Museo del Prado (www.museoprado.es) presentó ayer el conjunto realizado por El Greco en el siglo XVII para la decoración de la capilla Oballe de la iglesia de san Vicente Mártir, de Toledo. En la sala 24 de la galería central se ha recreado la disposición original, con la Inmaculada Concepción en el centroy los santos san Pedro y san Ildefonso en los laterales; sólo falta otra pintura pequeña, La visitación, que decoraba la bóveda. Las tres pinturas han formado parte de las exposiciones sobre el pintor cretense que se acaban de celebrar en Nueva York y Londres.
"Es la última gran obra del Greco, concebida y terminada por su mano", afirmó ayer José Álvarez Lopera, jefe de conservación de pintura española y comisario de la exposición, en la presentación de El Greco y la capilla Oballe. El conjunto está formado por la Inmaculada Concepción, conocida como Inmaculada Oballe, que ha sido restaurada el año pasado en el Prado por el restaurador Rafael Alonso y está depositada en el Museo de Santa Cruz, de Toledo, y los santos san Pedro y san Ildefonso, que pertenecen a Patrimonio Nacional y están expuestos en el monasterio de El Escorial. Las tres obras permanecerán expuestas hasta el 19 de septiembre, aunque la Inmaculada pasará después a las salas del Greco hasta finales de año, por un acuerdo entre la Iglesia y el museo.
Las tres pinturas fueron concebidas por El Greco para la capilla fundada por Isabel de Oballe en la iglesia de san Pedro Mártir, de Toledo. El proyecto de decoración incluía también una cuarta, La visitación, destinada a la bóveda, que actualmente se conserva en Dumbarton Oaks de Washington, aunque existen dudas de que se llegara a colgar.
La restauración de la Inmaculada en el Prado ha permitido la exposición, como contrapartida según el compromiso con la iglesia de san Nicolás de Bari, de Toledo, cuyo párroco, José Luis Pérez de la Roza, destacó ayer la "belleza de luz y color". También asistieron a la presentación el presidente de Patrimonio Nacional, duque de san Carlos; el restaurador Rafael Alonso y el director adjunto del museo, Gabriele Finaldi.
Álvarez Lopera contó ayer la historia de la capilla Oballe, que ha documentado Fernando Marías, desde su construcción en 1597 y las peripecias del proyecto del Greco hasta la realización de la Inmaculada entre 1607 y 1613. También indica que sobre las pinturas de san Pedro y san Ildefonso no existe información sobre si llegaron a entregarse a la iglesia, ya que en el siglo XVII se colgaron copias de taller y los originales pasaron a la colección real, llevadas posiblemente por Velázquez. Álvarez Lopera se fija en el "espíritu ascensional" de la Virgen "que se va serpenteando", y destaca el contenido lírico de los cuadros finales del Greco, así como "el enorme virtuosismo técnico", que pone de relieve la restauración realizada en el museo, con problemas de estabilidad y oxidación de los barnices. Una publicación incluye textos de Álvarez Lopera y Rafael Alonso, sobre la historia del cuadro y el proceso de restauración.
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